Una íntima confesión que ‘remeció’ el fútbol mundial. Eso concretó en las últimas horas Bruce Grobbelaar, mítico exportero del Liverpool que ganó la Copa de Europa -entre otros trofeos- en 1984.

Grobbelaar, que defendió a los ‘reds’ en los ochenta y noventa, admitió en conversación con el programa BBC World Football haber matado personas en su pasado antes del balompié.

“Me vi obligado a matar”, reveló afligido el jugador, haciendo hincapié en que “tú no eres la misma persona una vez que lo has hecho”.

En específico, Grobbelaar fue obligado a participar del ejército durante su juventud, siendo protagonista en la guerra civil de afectó a Zimbabue.

“Los recuerdos han amainado de alguna manera, pero hay veces en los que estás con tus amigos en África y ellos les gusta hablar de eso. Yo no”, sentenció la gloria del Liverpool, que además agradeció al fútbol por haberlo “salvado”.

“Tienes que vivir con las consecuencias por el resto de tu vida”, lamentó el exarquero, recordando con pena que en la batalla vio morir a cercanos y amigos.

En la misma línea, Grobbelaar detalló que cada vez que vuelven los recuerdos debe convivir con dos o tres semanas de ‘pesadillas’: “Después de eso, sufro de escalofríos y me despierto sintiendo esas cosas otra vez”, explicó.

Tras acabar su período de dos años en el Ejército, Grobbelaar se trasladó a Canadá para jugar en el Vancouver Whitecaps. De ahí su vida cambió. Tuvo un rendimiento destacado y terminó firmando por el Liverpool en 1981. “Con los años, tengo mucha suerte de no sumergirme en una forma de depresión, porque el fútbol realmente salvó mi vida”, remarcó.