El delantero peruano Paolo Guerrero enfrentaría un revés en el marco del caso de dopaje que protagonizó durante las pasadas Eliminatorias Sudamericanas para Rusia 2018, debido a la decisión de la Justicia Suiza de revocar la suspensión del castigo que afecta al jugador, lo que lo dejaría sin jugar por el resto del año.

La información fue entregada por el medio brasileño GloboEsporte, que señala que la Justicia Común suiza determinó dejar sin efecto la medida cautelar que acogió el Tribunal Federal de ese país en mayo pasado, la que permitió suspender el castigo de catorce meses que el TAS había decretado para el futbolista, quien de esa manera pudo disputar el Mundial con su selección.

Hasta ese momento, Guerrero había cumplido con seis meses de sanción, por lo que le restarían otros ocho. Ese escenario impediría que pueda jugar en lo que resta de año con Inter de Porto Alegre, club con el que firmó hace algunos días y cuyos dirigentes se manifestaron sorprendidos por la situación. De todas formas, el contrato del atacante incluye una serie de cláusulas de productividad, donde se consideran partidos jugados.

El peruano de 34 años dio positivo por el metabolito de la cocaína benzoilecgonina, en un examen antidopaje tras el partido que su selección disputó con Argentina en Buenos Aires, en octubre del año pasado. En un inicio, FIFA le aplicó una sanción de un año, aunque en diciembre su defensa logró que ésta se redujera a seis meses.

Pero, en mayo pasado, el TAS recibió recursos tanto del jugador como de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), resolviendo aumentar el castigo a catorce meses, el cual fue suspendido por la justicia suiza y permitió que Guerrero estuviera en el Mundial, además de jugar algunos partidos con Flamengo, en ese entonces club donde militaba.

El medio agregó que los abogados del futbolista decidió no emitir comentarios tras esta nueva decisión, que no tendría opción de apelar y que dejaría fuera de las canchas hasta el próximo año.