Un escándalo de proporciones sacudió durante esta jornada al poderoso Barcelona de España, teniendo como protagonista al francés Éric Abidal.

Resulta que en la época de Pep Guardiola en el elenco culé, por el 2012, el exdefensor sorprendió al mundo al superar un agresivo tumor en su hígado. Para ello, debió someterse a un trasplante que lo ayudó a superar la enfermedad.

A seis años de la operación, la polémica se ha instalado, pues se presume que el hígado que se utilizó para el trasplante de Abidal fue comprado en el mercado negro.

Hace un año, una jueza de Barcelona abrió una investigación por este tema a raíz de las escuchas policiales a las que fue sometido el expresidente de los azulgranas, Sandro Rosell, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva por los delitos de blanqueo y organización criminal.

Este miércoles, el periódico El Confidencial reveló que en las escuchas se oye a Rosell hablar con un tal “Juanjo”, donde le comenta que le habían comprado un “hígado ilegal” a Abidal.

Señalar que El FC Barcelona se vio obligado a desmentir haber obtenido un trasplante ilegal para su exjugador y actual director deportivo, que padeció cáncer de hígado.

“Ante las informaciones publicadas hoy en relación al trasplante al que fue sometido el actual secretario técnico del primer equipo de fútbol Éric Abidal, el FC Barcelona desmiente rotundamente cualquier hecho irregular”, escribió el club en un comunicado.

Al desmentido se sumó la Fundación Abidal, que en su nombre y el del ex jugador dijo que “todo el proceso relativo a su transplante se adecuó a los procedimientos y protocolos establecidos”.

Abidal se sometió a un trasplante de hígado en abril de 2012 en el hospital Clínic de Barcelona y pudo volver a jugar un año más tarde.

Finalmente, el recinto hospitalario, uno de los más prestigiosos de Barcelona, aseguró en un comunicado que el trasplante “se efectuó en el momento que se completaron todos los pasos previstos en la normativa legal y con las aprobaciones pertinentes”.

También la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), dependiente del ministerio de Sanidad, dijo que el proceso se hizo de acorde “con la legislación vigente y los protocolos clínicos habituales” aunque anunció la apertura de una investigación del caso a raíz de la publicación del artículo.