Sport Recife volvió a la primera división del fútbol brasileño llevando bajo el brazo un gran inconveniente.

Resulta que el club no podrá contratar jugadores (de forma temporal) debido a una sanción por una deuda que mantiene con el exfutbolista Mark González.

El nacional, quien recientemente se retiró de la actividad, defendió los colores del Sport Recife en el 2016.

Allí, el club le quedó debiendo un monto de 650 mil reales, unos 120 millones de pesos, según reveló la Cámara Nacional de Resolución de Disputas.

Globoespoerte reveló que la Cámara rechazó la opción de pago del club al chileno, que consistía en 30 cuotas a partir de marzo, y los sancionó con la prohibición de contratar jugadores en medio del mercado.