Una de las actrices más recordadas de Pacto de Sangre  es Antonia Aldea, quien interpretó a ‘Dominga’, una joven transgresora de opiniones fuertes y claras. Características que tienen mucho que ver con ella, ya que no tiene pelos en la lengua para expresar lo que siente.

Lo anterior, ya que a través de Instagram la actriz realizó recientemente una profunda reflexión acerca del cuerpo y de los estereotipos que existen en torno a la belleza de las siluetas femeninas. Con imágenes mostrando su figura al natural, Antonia quiso reivindicar lo que es tener un ‘cuerpo sano’.

“¿Qué es un cuerpo sano? ¿Un cuerpo que funciona bien y que no tiene condiciones médicas? O un cuerpo que se ve de cierta manera?”, partió señalando la actriz, argumentando que “durante mi adolescencia seguía de cerca a Lady Gaga y a Miley Cyrus. Las veía estupendas, con un cuerpo ‘envidiable’… todo lo que se puede esperar del canon de belleza de una estrella pop joven y femenina. Pero este verano leí varios artículos en donde las dos admitían sufrir desórdenes alimenticios en esa etapa de sus vidas. No comían, ejercitaban en exceso y ni hablar del detrimento de salud mental que cada una padecía. Por fuera eran la imagen completa de la salud, ejercicio y éxito, pero internamente era todo menos sano lo que hacían. Y nadie se lo cuestionaba realmente”, sostuvo.

Mostrando su silueta en ropa interior, Antonia fue enfática en señalar que “me considero una persona sana. Que come relativamente bien, hace ejercicio pero que tiene rollos y celulitis. Cuando era adolescente comía pésimo… (creo que ser flaca no es sinónimo de tener un organismo sano, así como tener rollos y grasa en mi cuerpo no significa que esté llevando una vida poco saludable)”.

Las discrepancias con la ‘comunidad fitness’

Dentro de sus escritos, Antonia también manifestó algunas discrepancias que tiene con la comunidad fitness. Si bien destacó que tiene aspectos positivos, ya que “motiva a la gente a ejercitarse, a preocuparse más por la salud de su cuerpo, etc”, también precisó que “es muy peligrosa, sobre todo si uno lo analiza desde un punto de vista de marketing en donde se vende una imagen y una ‘manera de ser"”.

Añade que ”lo que quiero decir con esto es que el mundo fitness puede tener un efecto muy positivo, que es el de motivar a la gente, pero cuando se convierte en una marca y en el estándar al cuál nos tenemos que ajustar, genera un efecto muy negativo que lleva a la comparación y obsesión por lograr ciertos resultados. Creo que cualquier modelo de ‘nuestro cuerpo se tiene que ver así’ tiene que cambiar, porque cada cuerpo es único, con su propia forma, genética y metabolismo. El problema no está en esas cuentas fitness… (?) Pero asociar una imagen determinada a esas cosas y mercantilizarlo es peligroso”.

Para finalizar, Antonia precisó que su escrito no es un ataque al mundo fitness, si no más bien un llamado a dejar “de estar pendientes todo el día de lo que se come o no come, o de cómo se va a ver mi cuerpo si no quemo las calorías que tengo que quemar”, finalizó.

Su mensaje, compartido en tres publicaciones, sumó más de 23 mil ‘me gusta’ y generó sobre mil comentarios en los que, en su mayoría, felicitaban a la actriz por su honestidad y por atreverse a hablar de una realidad tan latente en el mundo de la redes sociales.