A fines de agosto, Oriana Marzoli, una de las villanas más odiadas de la televisión chilena, anunció que volvería a los reality shows, pero en España. La modelo contó que se integraría a la sexta temporada de Gran Hermano VIP.

“POR FIIIIINNN PUEDO GRITAR A VOCES QUE ENTRO A GHVIP”, escribió la venezolana en Instagram. “He estado en 3 realities anteriormente pero ¿sabéis por qué tengo tantas ganas de entrar a este? Porque al ser un formato con 24h (horas) se puede ver al 100% como soy”, añadió haciendo referencia a su paso por los realities chilenos Amor a prueba, ¿Volverías con tu ex? y Doble tentación, todos de Mega.

“Espero que disfrutéis lo más grande conmigo y los que me odien también lo hagan, pero siempre SIEMPRE, con muchas ganas. DIOOOOSSS no veo la hora de encerrarme y poder llegar a cada uno de vosotros desde la pantalla”, continuó la autoproclama “Reina de los realities”.

Aunque en estos mensajes se veía muy entusiasmada, la rubia renunció al encierro apenas 48 horas después de haber ingresado.

“Me siento muy agobiada. Siento que no estaba preparada para entrar a otro reality. Llevo mucha carga aún de los anteriores. Me entra como una ansiedad que no sé explicar. Me tengo que ir. Necesito dejar los realities”, habría dicho la venezolana según el diario español El Mundo.

“No quiero ver a mi madre porque estará decepcionada, lo único que quiero es ver a mi amigo y darle un abrazo. Me quiero ir ya”, fue otra de sus declaraciones.

Oriana habría estado incómoda desde el inicio, pues no estaba de acuerdo con realizar quehaceres dentro del encierro. “Estamos centrados en limpiar la casa, que no sabes el asco que da con todo el polvo, tierra, hojas, muy sucio todo. No tenemos casi platos, ni cubiertos ni nada y yo que creía que venía solo a convivir, ¡no a sobrevivir!”, expresó.

“Sólo pienso en esa canción que tanto me viene a la cabeza, I want you to stay, en los últimos momentos, minutos, todo ¡pufff! Love, muchísimo, demasiado e infinito love. Todos los días, todos en mi mente (…) no quiero decepcionar a nadie y lo que más deseo y espero es que se me vaya haciendo cada día más fácil esto”, indicó en declaraciones recogidas por el portal de entretención Página 7.

Tony Spina, amigo y ex pareja de Oriana, trató de disuadir a la modelo de su decisión, sin éxito.

Tras eso, Marzoli decidió dejar el encierro, pese a que arriesga pagar una millonaria multa, cuyo monto no está claro. Recordemos que hizo algo similar en otro reality español llamado Supervivientes, donde apenas duró 12 horas.

Sin embargo, un vacío legal en la ley española podría ayudarla. Según el diario El Español, los concursantes de reality show tienen contrato laboral, por lo tanto, son empleados, y como tales pueden ejercer sus derechos, incluido el de abandonar el puesto cuando deseen.

La única diferencia -señala el medio- es que en el documento también ceden derechos de imagen, pero el resto del acuerdo es netamente laboral, por lo que “este tipo de cláusulas son más intimidatorias que reales”.

En España, Oriana también es conocida por haber estado en el dating show Mujeres y hombres y viceversa, programa donde una serie de pretendientes intentaban conquistar al o la tronista (participante principal) de la temporada.

En Chile, la modelo se ganó el repudio de la gente por su comportamiento agresivo, polémico y por denigrar constantemente a sus compañeros de encierro. De hecho, la modelo Dominique Lattimore la denunció ante Carabineros por agresión y ataques xenófobos y racistas.

“La mencionada (Oriana), sin mediar provocación alguna me comenzó a tratar de ‘negra, sucia y esclava’, señalando a las demás personas que se encontraban a su alrededor ‘que busque en su jungla, en su selva’ y que cada vez que pasaba a su lado ‘sentía olor a selva’ (sic)“, se explicaba en la demanda interpuesta por la modelo chilena.