El trabajo de Rami Malek en Bohemian Rhapsody acaparó todas las miradas y es que consiguió un parecido impactante con Freddie Mercury.
Debido a esto, pocos notaron el particular cameo de Mike Myers, quien lució irreconocible interpretando a un hombre que no creyó en Queen.
El protagonista de Austin Power dio vida a Ray Foster, un ejecutivo de la compañía discográfica EMI, quien negó la solicitud de la banda para que Bohemian Rhapsody fuera el primer single del álbum A Night at the Opera.
Pero Ray no se trata de una persona real, sino que una composición de varios ejecutivos con los que los músicos tuvieron que lidiar a lo largo de su carrera.
Según el portal AXS, Roy Featherstone fue uno de aquellos ejecutivos, y aunque apoyó a la agrupación, sí tuvo serias dudas sobre Bohemian Rhapsody. Sin embargo, a diferencia de los que se ve en la película, la banda no se rebeló contra Featherstone.
En la vida real, no sólo Featherstone se mostró reticente ante la canción y sus seis minutos de duración. “Elton (John) alertó al mánager que compartía con Queen de que el single iba a ser un fracaso seguro”, aseguró Lesley-Ann Jones, autora de Freddie Mercury: la biografía definitiva.
“EMI y la industria en general manifestaron sus reticencias. Las emisoras de radio se preguntaban qué demonios se suponía que tenían que hacer con un single de seis minutos. Incluso John Deacon, el bajista, expresó su temor, aunque en privado de que publicar Bohemian Rhapsody iba a ser el peor error de criterio de la trayectoria profesional de Queen”, agregó.
De todas formas, todos se equivocaron y el tema es hoy uno de los más reconocidos de la historia de la música.