El informe de Grupo Santander, “El valor de aprender: perspectivas globales sobre educación financiera”, señala que, en nuestro país, el 83% afirma no haber recibido este tipo de formación en su etapa escolar, y que un 85% estaría dispuesto a elegir un colegio que sí la considere.
Este estudio, también revela que en Chile esta materia ocupa el segundo lugar en importancia (96%) para los encuestados en la lista de asignaturas escolares esenciales, sólo detrás de matemáticas (97%), igualando incluso a idiomas y ciencias.
Al respecto, Carmen Gloria Silva, jefa de Políticas Públicas de Santander Chile, comentó que “hay que entender que la educación financiera tiene tres aspectos importantes, uno es el conocimiento, entender los conceptos básicos como: la tasa de interés, qué es la inflación, cómo funcionan los productos financieros”.
“Luego están la actitud y el comportamiento. Voy a postergar decisiones de consumo del momento, por uno a largo plazo, para focalizarme en el ahorro. Esto permite manejar un presupuesto teniendo claro cuáles son nuestros ingresos y gastos”, agregó.
¿Por qué es importante saber de educación financiera?
Entre los principales beneficios destacan: la habilidad para tomar mejores decisiones financieras (65%), administración efectiva del dinero y de la deuda (62%) y estar mejor preparado para alcanzar los objetivos financieros (57%).
La necesidad urgente de educación financiera se evidencia en la investigación, que demuestra una brecha entre el conocimiento declarado y el real. A nivel global, el 61% de los encuestados afirma tener conocimientos altos o medios sobre temas financieros. En Chile, este porcentaje aumenta a 63%.
Sobre su importancia, la jefa de políticas públicas, explicó que “cuando hablamos de educación financiera es en qué gastamos nuestro dinero. Cuando en el reporte Santander Global plantea si les gustaría tener la educación financiera como asignatura en el colegio, se posiciona como la segunda con mayor ponderación después de matemáticas”.
“Esto no es solo conocimiento, también es actitud, comportamiento. Se requiere ir adaptando en el largo plazo, y mucho mejor desde la infancia, desde los cinco o siete años. Comenzar aprendiendo estos conceptos como el ahorro, permitirá conocer la necesidad de guardar para mañana”, añadió.
Esta investigación llega en un momento de actualización del currículo escolar en Chile que, entre otros aspectos, propone incorporar objetivos de aprendizaje de educación financiera en Matemáticas e Historia y Geografía, desde 1° básico a 2° medio.
Un compromiso que transforma
En 2024, Santander reforzó su compromiso de largo plazo con la educación financiera, un elemento clave para promover el bienestar y la inclusión financiera. Desde 2012, el banco ha desarrollado programas para ayudar a las personas a gestionar sus finanzas, comprender riesgos como el fraude y fortalecer su resiliencia financiera.
Estas iniciativas, adaptadas a las necesidades locales en todos los mercados principales y alineadas con los principios de la OCDE/INFE, se enfocan en grupos como jóvenes, emprendedores, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad.
Solo el año pasado, más de cuatro millones de personas en todo el mundo participaron en actividades y contenidos de educación financiera de Santander.
En Chile, el Banco realiza charlas de educación financiera a escolares, adultos mayores y trabajadores y apoya, a través de los Fondos Concursables Santander, la implementación de propuestas que promueven el bienestar financiero.
En cuanto a las limitaciones, Silva, enfatizó en que “existen muchas formas de capacitar, de aprender estos temas. Aunque el reporte señala considerar algunas barreras como: harta cantidad de ofertas, pero las desconocemos; segundo, tiene un costo y no alcanza para el bolsillo de todos; tercero, no hay tiempo para educarse financieramente”.
“La invitación es a trabajar en programas de educación financiera que sean más inclusivos, fáciles de adquirir, por ejemplo, en plataformas no solo presenciales, sino también digital para difundirlo a la población”, complementó.
Además, Santander y Elige Educar impulsan el programa piloto “Proyecto de curso”, co-diseñado con docentes de distintas regiones, para desarrollar habilidades financieras en estudiantes mediante aprendizaje basado en proyectos.
La iniciativa ya alcanza a más de 680 estudiantes y 22 docentes a nivel nacional. Así, desde 2019, más de 2 millones personas han aumentado su conocimiento financiero a través de las distintas iniciativas.
“Al final, todos manejamos en mayor o menor medida nuestro dinero, entonces es un desafío incorporarlo como una necesidad, tener el interés de educarse financieramente, ser muy curioso y averiguar programas”, concluyó Silva.
El trabajo de campo se realizó entre el 25 de abril y el 21 de mayo de 2025. Las muestras obtenidas son representativas de las poblaciones nacionales en términos de edad, género, región y situación laboral.
Los datos se ponderaron según las proporciones efectivas de la población en cada mercado para edad, situación laboral y nivel socioeconómico dentro del género, así como por región y nivel de educación.