Este miércoles, el Banco Central publicó el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al segundo semestre de 2025, donde entregó una visión de los principales riesgos, vulnerabilidades y mitigadores para la estabilidad financiera local.
En comparación con el informe anterior, se identificó un aumento de las vulnerabilidades relacionadas con los mercados financieros internacionales.
A nivel local, las condiciones financieras presentaron “una leve mejora” respecto del IEF de mayo.
Y respecto a la deuda pública, el reporte reitera la necesidad de mantener la cautela en las cuentas fiscales “para preservar adecuadas condiciones de financiamiento de hogares y empresas, así como la capacidad de la economía de mitigar el impacto de futuros shocks”.
Principales riesgos
Según el documento, el principal riesgo para la estabilidad financiera local continúa estando en el escenario externo y un posible deterioro abrupto de las condiciones financieras.
“Las vulnerabilidades globales han aumentado en comparación con el último IEF. En este contexto, persisten focos de riesgo geopolítico, comercial, fiscal e institucional, que contrastan con un alza sostenida en los precios de activos financieros riesgosos”, indicó.
A nivel local, la materialización de estos escenarios de riesgo u otros similares, podrían desencadenar “salidas de capitales, aumentos en las tasas de interés, correcciones abruptas en los precios de bonos soberanos y movimientos en el tipo de cambio que interactúen con las vulnerabilidades financieras de usuarios y oferentes de crédito locales”.
El IEF agrega que la economía chilena “no es inmune a los desafíos que presenta el escenario global”, pero destaca que ésta cuenta con mecanismos para mitigar los efectos de shocks adversos y que han sido reforzados por la Ley de Resiliencia y la coordinación entre autoridades y reguladores.
Por último, en el caso del sector inmobiliario, su situación “continúa débil”, con algunas señales de impulso asociadas al programa de garantías y subsidio estatal, lo que se refleja por ejemplo “en menores tasas de interés de los créditos comerciales para las empresas”.