"Deposita 20 lucas": Álvaro Ballero sobre problemas de deudas tras su separación

Diego Vera

Periodista. Colaborador de BioBioChile.

Lunes 22 diciembre de 2025 | 06:49

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El ex chico reality, Álvaro Ballero, habló en Primer Plano sobre la compleja separación de su esposa, la bailarina rusa Ludmila Ksenofontova, tras poco más de 16 años de relación.

En el programa de Chilevisión, Ballero contó sobre diferentes problemas que tuvo la relación en el último tiempo, como casos de celos o falta de comunicación, además uno de los problemas que antecedieron su separación fueron algunos problemas económicos.

En el reportaje previo a la entrevista, Ballero reconoce que tenían gastos superiores a sus ingresos, algo que se habría profundizado tras su salida de Canal 13.

Problemas que se grafican en que debió vender el departamento donde vivía la familia.

“Claramente yo arrastro una deuda muy importante, muy importante. Si yo no hubiese vendido el departamento, yo no tenía cómo vivir. Porque es una familia muy grande, una familia de cuatro cabros donde siempre quise darles la mejor educación”, partió diciendo el ganador de Protagonistas de la Fama.

“Quizás no debiéramos haber llevado a los niños al colegio que los llevamos, debiésemos haber ido a un colegio más barato, no debiésemos haber vivido en la comuna que vivíamos, no debiese haber tenido el auto que tenía”, agregó Ballero.

El mismo Ballero reconoce que estas situaciones fueron decisión suya, y que su esposa le recalcaba que debían llevar una vida más austera.

“Esos fueron errores míos. Ludmila siempre me dijo, que debíamos llevar una vida más acorde a la realidad que tenemos”, cerró Ballero.

Colación

Tras consumarse la separación, Ballero contó que ha tenido que pedir ayuda a su familia, ya sea para pagar el colegio de sus hijos o incluso comprarles colación.

“Yo no tenía cómo vivir. Mi papá me apoyó. O sea, a veces para comprar las colaciones de los niños, ‘deposítame 20 lucas’. Mi papá no es millonario, él vive de su jubilación. Mi hermana mayor le pagó el colegio a los niños durante un año, porque no teníamos cómo. Y en esa angustia, que te llamaran los bancos, que si no vendía la casa, yo decía ‘nos vamos a ir a la calle’”, señaló Ballero.

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