Álvaro Ballero llegó a "PP" con argolla de matrimonio puesta: "Para mí era algo para toda la vida"

“Lloraba como cabro chico, como cuando tenía 15”, confesó Álvaro Ballero en relación a su reciente quiebre matrimonial con la bailarina rusa Ludmila Ksenofontova, todo esto en su paso por “Primer Plano”.

“Cuando me iba a la pega, lloraba en el auto… En los espacios en que uno está sólo”, recordó. “Estas épocas son más difíciles, porque son de reunión familiar y recuerdos, y uno se siente un poco ajeno a lo que conformó como familia”, reflexionó en diálogo con Julio César Rodríguez.

“La familia sigue existiendo, pero de otra forma. Y eso es lo que cuesta entender”, continuó.

“¿Estás con tu argolla de matrimonio?”, le consultó Rodríguez. “Sí. Aún sigo legalmente casado”, respondió Ballero, aún emocionado. “A veces me la saco y a veces la llevo puesta conmigo, porque para mí el matrimonio era algo para toda la vida”, dijo.

“Yo no lo concebía de esa forma. Por eso, creo, vivimos el luto sin darnos cuenta, el último tiempo fue muy duro… Éramos como dos desconocidos (el último tiempo=”, añadió.

“Por eso la argolla no me la saco. Y por eso fue muy duro al comienzo”, confesó. “¿Estás preparado si Ludmila quiere rehacer su vida?”, le preguntó Rodríguez. “En esta etapa, no”, contestó Ballero.

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