VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Venus Williams, de 45 años, regresó a la competición con una victoria en el Washington Open y dejó claro que lo hace por ella misma, sin necesidad de demostrar nada a nadie. La tenista venció a Peyton Stearns y destacó la dificultad de volver a jugar después de tanto tiempo. Williams busca disfrutar el proceso, no necesariamente ganar, y se enfrentará a Magdalena Frech en la siguiente ronda.

La tenista Venus Williams afirmó, tras firmar su primera victoria en casi dos años, que su vuelta a la competición a los 45 años es algo que hace para ella y que no tiene nada que demostrar a nadie.

“No estoy aquí por nadie más que por mí misma, y además no tengo nada que demostrar, cero. Estoy aquí porque quiero estar aquí”, afirmó Williams en rueda de prensa tras debutar con victoria en el cuadro individual del Washington Open.

Williams derrotó por 6-3 y 6-4 a su compatriota Peyton Stearns, de 23 años y 35 del mundo.

La veterana tenista dijo que “es difícil describir lo complicado que es jugar un primer partido después de tanto tiempo sin competir”, y aseguró que su principal reto en la pista central de Washington fue ser “paciente” y no acelerarse.

“Creo que todo en mi cabeza iba demasiado rápido. Y yo soy una jugadora de golpes fuertes y de ritmo rápido, al menos en cuanto a los golpes, así que el esfuerzo para mí fue simplemente tratar de bajarle el ritmo”, dijo.

La mayor de las Williams también explicó que su vuelta al circuito solo responde a “disfrutar el proceso, no realmente de ganar”.

“Si no ganas el primer partido, eso no significa que no debas volver a intentarlo. Estoy muy feliz de haber obtenido el resultado que quería, pero si no lo hubiera conseguido, simplemente habría seguido con el siguiente torneo”, dijo.

Williams -que también compite en el torneo de dobles- se medirá en segunda ronda (octavos de final) con la polaca Magdalena Frech, 24 del mundo.

El torneo de Washington, un ATP y WTA 500, marca el inicio de la temporada de pista dura en Estados Unidos rumbo al Abierto de Estados Unidos.