El tenista estadounidense Ben Shelton no pudo ocultar su enojo luego de que su partido ante el australiano Rinky Hijikata, por la segunda ronda del Abierto de Wimbledon, fuera suspendido por falta de luz natural justo cuando se disponía a sacar para sellar su triunfo.
El norteamericano (9º de la ATP) lideraba cómodamente el marcador por 6-2, 7-5 y 5-4, e incluso contó con puntos de partido antes de que el juez de silla, el español Nacho Forcadell, decretara el aplazamiento del encuentro debido a la escasa visibilidad en la cancha exterior del All England Club.
La reacción de la raqueta de 22 años fue inmediata. Protestó airadamente y debió ser contenido por uno de los árbitros centrales.
De hecho, fue el propio Shelton quien, media hora antes, había advertido al juez de silla sobre las condiciones del court, solicitando detener el partido por el riesgo de que el pasto se volviera demasiado resbaladizo con la caída de la noche.
El episodio vuelve a encender el debate sobre la necesidad urgente de dotar de iluminación artificial a las canchas secundarias del complejo londinense.
Ahora, el oriundo de Atlanta deberá reanudar el encuentro este viernes a primera hora, donde buscará abrochar sin problemas su paso a la tercera ronda del ‘Grande’ sobre hierba.