El tenista chileno Nicolás Jarry consiguió esta semana el boleto al cuadro principal de Wimbledon, uno de los torneos más importantes del circuito.
El ‘Príncipe’ participó de la clasificatoria y superó tres complicadas rondas. Ahora, en la primera ronda, se verá las caras con un rival de los favoritos: el danés Holger Rune.
Pese a que el escenario asoma complicado, Jarry se tiene confianza. “La motivación está muy alta, a tope, la verdad. Siento que después de lo del año pasado estoy recién partiendo, con muchas ganas de hacer cosas, de seguir lo que yo siento que necesito y que me hace bien, no lo que me dice el resto. Me da mucha motivación pensar lo que puedo llegar a conseguir si creo realmente en mí. Confiar en mis capacidades es lo que necesito”, admitió en entrevista con Clay Tenis.
“(Estoy) Seguro y orgulloso de mi equipo, de mi familia y de todo lo que tengo en la vida en estos momentos. Me encanta sentir que estoy haciendo las cosas bien, así que me despierto feliz cada día“, complementó.
Eso sí, el ‘Nico’ admitió que su salud aún no está al cien por ciento. “Sigo en proceso de recuperación, el oído sigue mejorando poco a poco. Me voy dando cuenta que me afectó mucho el funcionamiento del ojo. Entonces estoy buscando maneras de trabajar toda la parte visible de cómo funciona el ojo, cómo se mueve el ojo y cómo funcionan ambos ojos juntos. Y voy viendo trabajos para eso”.
“Sé que el vestíbulo tiene parte que ver con la visión, con la percepción, con el equilibrio. Y la parte del equilibrio ya la he estado trabajando. Todavía me mareo fácilmente, pero estas consecuencias que están afectando mi visión son algo nuevo. Después de esta gira me junto con un especialista del vestíbulo ocular para analizar en profundidad qué es lo que tengo dañado”, explicó.
En la misma línea, Jarry remarcó que “he tenido que trabajar mucho en la aceptación de lo que ha traído para mi carrera en el tenis y mi vida personal tener problemas de visión, los mareos, y la baja en las capacidades motoras. Soy alguien que hace las cosas muy bien y que deseo estar en lo más alto del tenis. Y no poder estar ahí aún es un obstáculo en sí que hay que enfrentar”.
“Aceptar el ranking también es a algo que le he puesto foco. He sacado cosas muy positivas, como aprender a valorar y agradecer lo que sí tengo conmigo. Me aferro fuertemente a eso. Y a que estoy tranquilo y seguro que estoy haciendo las cosas bien, al límite de mis capacidades. Lo estoy dando todo. Eso es más importante que los resultados”, agregó a RG Media.
Por otro lado, al ser consultado por su actual ranking Mundial (145°), el tenista nacional sostuvo que “mi ranking miente hoy en día más que nunca. Los top 200 están jugando increíble. Ya no es como hace diez años. Hoy ves los Challengers, y el nivel es durísimo. Todos juegan, le pegan muy bien”.
“La madurez y la experiencia están jugando un papel fundamental. Hoy pasa también en el circuito que hay muchas lesiones, es todo un tema. Con el ranking a un año, si tienes mala suerte y una lesión te quita justo de una parte crítica del año donde la temporada pasada te fue bien, te vas para abajo. Queda luchar más fuerte todavía”, añadió.
Finalmente, al ser interrogado por la opción de viajar con su familia a sus competencias, Jarry resaltó que “soy un gran afortunado al tener a mi mujer y mis hijos acompañándome en mi trabajo. Viajar con ellos es una inversión que siempre seguiré haciendo. Es mi máxima prioridad, y me ayuda infinito con todos los temas mentales que un tenista profesional tiene que acomodar y que hacer”.