Nicolás Jarry no pudo contra sus propios errores, y cayó ante el argentino Francisco Comesaña en los octavos de final del Abierto de Río de Janeiro, en tres sets por parciales de 6-7, 7-6 y 6-7.
En total, Jarry registró 48 tiros ganadores, no obstante no pudo sobreponerse a sus 56 errores no forzados. Por su parte, el argentino registró 23 winners y solo 30 errores. Números que, en parte, explican la dura derrota en Brasil.
El primer set fue de trámite parejo, con ambos jugadores manteniendo su servicio hasta tener que llegar a definir en el tie-break.
Fue en el desempate donde tomó relevancia la principal falencia de Nico Jarry durante sus últimos duelos: la alta cantidad de errores no forzados. Mientras el argentino registró 5 en todo el parcial, Jarry sumó 14.
Fue así que, a pesar de registrar 17 tiros ganadores, el tenista chileno perdió el primer set tras caer en el tie-break por 7-4.
El segundo set fue de un trámite similar al primero, ya que también terminó igualado y se tuvo que definir en el desempate.
Eso sí, a diferencia del primer parcial, en este si hubo quiebres de servicio. Dos por lado, para ser específico. Claro que el desenlace esta vez fue distinto, ya que Jarry no dio espacio para las dudas y se impuso por 7-1.
El duelo de octavos de final de octavos de final del Río Open se debió definir en el tercer set, donde nuevamente primó el servicio de ambos tenistas.
El argentino tuvo la chance de quedarse con el duelo en el décimo juego, cuando tuvo dos puntos de quiebres con el parcial 5-4 a su favor. Momento de tensión que Nico sorteó con un servicio impecable y con un correcto juego de fondo.
Y como no, el tercer set también se definió en el tie-break, donde la igualdad de fuerzas fue nuevamente la constante. Eso sí, el argentino nuevamente fue más efectivo y se impuso por 8-6 en el desempate.