"Aún me digo muchas veces a mí mismo que me encantaría poder volver a jugarlo", indicó 'Su Majestad', retirado en 2022, sobre la caída que más sintió en su exitosísima carrera

Roger Federer es considerado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos. Y su registro perfectamente puede dar fe a esa calificación: ganó 20 títulos de Grand Slam y la friolera de 103 consagraciones en torneos ATP.

Fue número 1 del mundo durante 310 semanas en total, con la marca del mayor número de semanas consecutivas al frente del listado mundial, con 237.

El 2001 ganó su primer título ATP y al año siguiente ya era 6 del orbe. Su consolidación llegaría en el 2003 con su primer Grand Slam, el Abierto de Wimbledon, torneo en el que posee el récord de ocho coronas.

Y tras su consolidación hace ya 21 años, el de Basilea no dejó de encantar con su gran tenis y con su caballerosa manera de llevar adelante su carrera hasta su adiós a la actividad profesional, en septiembre del 2022.

El suizo lo hizo todo, ganó seis World Tour Finals, además de medallas olímpicas y la Copa Davis con su país en 2014, y hoy es respetado por todos, principalmente los que fueron sus grandes rivales: el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal.

El récord de su paso por el deporte blanco es de 1251 victorias y 275 derrotas, de estas últimas hay una que aún le duele y no puede olvidar.

Cuándo Federer fue sorprendido por una joven raqueta sudamericana en el US Open 2009.

Roger fue consultado: ¿Qué partido repetiría de su carrera para cambiar el resultado? Ante esta interrogante, el helvético no lo pensó mucho y dijo: “La final del US Open 2009 con Del Potro”.

De un lado se encontraba el suizo que venía de ser campeón en las cinco ediciones pasadas (2004, 2005, 2006, 2007 y 2008) y que era número uno del mundo mientras que del otro estaba la sensación juvenil del circuito que en ese entonces llegaba a la final con seis títulos ATP en su palmarés y siendo el número seis del planeta.

Cuando se pensaba en un cómodo transitar de Federer en la definición, la ‘Torre de Tandil’ se paró de igual a igual en la pista ‘Arthur Ashe’ de Flushing Meadows y su confianza crecía más y más con el correr del match.

El argentino llegó a estar 6-3 y 5-4 abajo, sacando Federer, en la primera parte de la final. El punto de inflexión llegaría en el décimo game del segundo capítulo, donde ‘Delpo’ quebró, se colocó 5-5 y terminaría ganando la manga en el tiebreak.

La irritación del suizo

Era extraño ver al ‘Expreso Suizo’ molesto en la pista. Sin embargo, Roger perdió la compostura en el noveno juego del tercer set.

El europeo había sacado adelante su servicio para quedar arriba 5-4, pero el argentino quedó dudoso de la última pelota y se hizo esperar para pedir el ‘challenge’. La tardanza en la solicitud molestó en demasía a Federer, quien le gritó al juez de silla: “No, no, Demasiado tarde”.

No me dejas pedir el ‘challenge’ después de dos segundos y él se toma como 10 segundos. ¿Tienes reglas o qué? No me digas que me calle y cuando quiero hablar, habló”, apuntó furioso.

https://www.youtube.com/watch?v=AZB9JfhzLzE&ab_channel=TheSteveGTennis

La remontada del argentino para derribar a ‘Su Majestad’

Federer ganó por 6-4 el tercer set, por lo que Del Potro estaba en la obligación de ganar las últimas dos mangas para cambiar la historia. Y el sudamericano sorprendió a todos en Nueva York.

Se llevó el cuarto parcial en el tiebreak, por 7-4, y aquello le significó un golpe de ánimo y de confianza necesaria ante un Federer que mostraba signos de cansancio.

El set final exhibió a un tandilense imparable. Su potente drive funcionó a la perfección y seguía moviéndose en la pista como en el primer game del match, ayudado en sus cortos 20 años. 6-2 y título para Del Potro.

La emoción contenida del joven argentino estalló cuando Federer lanzó fuera su golpe de derecha, tras cuatro horas y seis minutos de juego. Del Potro se echó al suelo, se cubrió la cara con las manos y lloró.

Así, Federer se quedó sin su hexacampeonato en el Abierto de EE.UU. -nunca más pudo ganar el US Open- y Del Potro se erigió como el último campeón sudamericano de un major.

Además, ‘La Torre’ reverdeció los mejores momentos del tenis de la región y se convirtió en el reflejo de Guillermo Vilas, el único en vencer en Nueva York, en 1977.

Una derrota que Roger Federer nunca olvidó. “Fue una verdadera lástima perder ese partido. Lo recuerdo perfectamente y aún me digo muchas veces a mí mismo que me encantaría poder volver a jugarlo. Juan Martín Del Potro demostró lo gran campeón que es”, señaló a New York Post.

EFE