El pupilo de Marcelo Ríos mostró su buena educación al asistir a uno de los peloteros que se descompensó en pleno partido. No dudó en prestarle ayuda apenas se percató del problema e incluso se llevó al niño en sus brazos

El promisorio tenista chino y pupilo del chileno Marcelo Ríos, Juncheng Shang (344º de la ATP), sigue a paso firme en el Challenger de Lexington, en Estados Unidos, al estar ya en los cuartos de final.

Sin embargo, otro hecho terminaría marcando el paso del joven asiático, de solo 17 años, en el certamen sobre pista dura en el estado de Kentucky.

En su duelo de primera ronda ante el estadounidense Stefan Dostanic (642°), que ganó por 6-0, 4-6 y 6-3, Shang mostró clase al asistir a uno de las pasapelotas que se descompensó, en momentos que que se jugaba el tercer juego del tercer set y con el marcador en 40 iguales.

El fuerte calor hizo mella en el pelotero y allí apareció el pupilo del número del tenis mundial en 1998, que incluso llevó al muchacho en sus brazos para que pudiese ser atendido en un lugar más propicio.

“¿Estás bien?….se va a desmayar”, dijo Shang en la pista, tras observar el rostro del pasapelotas. Luego, soltó su raqueta, tomó al niño entre sus brazos y lo dejó en un lugar con sombra, justamente detrás de la silla del umpire.

La acción del oriundo de Beijing fue aplaudida por los espectadores en el court y destacada por los comentaristas del match. “Una maravillosa muestra de deportividad y cuidado de Shang, cuando uno de los niños parece mareado”, mencionan.

“Y el propio Shang abre una botella de agua para el niño. Está llamando a un fisio, pero está justo ahí poniendo hielo detrás de la cabeza del pelotero”, agregan.

Consignar que Marcelo Ríos está actualmente negociando para convertirse oficialmente en el coach de la raqueta china, quien alcanzó el miércoles por primera vez los cuartos de final de un Challenger. Superó en octavos de Lexington al kazajo Mikhail Kukushkin (225º), 39 del mundo en 2019, por 7-6 (5) y 6-3.

Con esto, Juncheng Shang quedó a una victoria de ser observado en el mismísimo court por Ríos. La primera vez, quizás de muchas, que compartan en un torneo profesional. Recordar que el chileno prometió en diálogo con La Tercera que de meterse en semifinales del Challenger lo iría a ver.