El australiano Nick Kyrgios, 40° del ranking ATP, vuelve a ser protagonista de una polémica fuera de la cancha, esta vez en Wimbledon.
Y es que el excéntrico jugador tuvo ásperos encontrones con dos jueces en su partido ante Paul Jubb (219°), válido por la primera fase del Grand Slam británico, y también con el público que prefirió alentar al local.
Kyrgios, de hecho, fue acusado de escupir a un fanático, algo que el propio jugador reconoció sin arrugarse en conferencia de prensa.
“Sí, sí. A una de las personas que me faltó al respeto. No le hubiera hecho eso a alguien que me hubiera apoyado”, se justificó el oceánico.
Sin embargo, ese no fue el detalle que más ruido generó a la hora de atender a los medios. Y es que Kyrgios respondió las preguntas de la prensa mientras se zampaba un plato de sushi.
El 40° del mundo llegó a la sala de conferencias con la porción en mano y, antes de contestar la primera interrogante, le agregó un poco de salsa de soya y empezó a comer mientras escuchaba las consultas de los periodistas.
Una actitud que fue avalada por la organización de Wimbledon, que compartió el momento en sus redes sociales oficiales pese a la falta de respeto que pudo significar para los corresponsales presentes.
Ahora, Nick Kyrgios se centrará -es de suponer- en su partido de segunda ronda en el All England Club, donde se medirá al serbio Filip Krajinovic, 31° del escalafón.