La tenista japonesa Naomi Osaka, número dos del ranking WTA, respondió en una conferencia de prensa que es “una locura” jugar en este momento al tenis, mientras que en Haití, país centroamericano donde nació su padre, están sufriendo las consecuencias de un terremoto y en Afganistán se produjo el regreso de los talibanes al control.

“Con todo lo que está pasando en Haití y en Afganistán, el mundo está enloqueciendo realmente”, expresó Osaka, de 23 años, según reportó la agencia internacional ANSA.

“Y creo que es una locura que yo esté aquí golpeando una pelota de tenis con una raqueta y que la gente venga a verme jugar”, agregó.

La nipona Osaka venció este jueves a la estadounidense Coco Gauff por 4-6, 6-3 y 6-4 para su pase a la tercera ronda del Masters de Cincinnati, Estados Unidos, y en su segundo contacto con la prensa dejó más reflexiones.

Los miedos de Naomi Osaka

“Muchas cosas me condicionaron e indujeron a tener miedo de hablar con la prensa. Tenía miedo de los comentarios en caso de una derrota. Debería sentirme una ganadora en la vida, y el hecho de que haya tanta gente viniendo a verme debería hacerme sentir realizada. En cambio, comencé a no sentirme así, aunque podría parecer ingrata”, aseguró la campeona de cuatro títulos de Grand Slam.

Osaka, quien acusó ansiedad y depresión en Roland Garros, reveló que sufrió estrés por la pandemia de Covid-19, los sucesos naturales en Haití y la situación social de Afganistán.

“Mi estrés derivó también del hecho de vivir en la ‘burbuja’ del tenis y no de no poder ver a nadie”, completó la tenista oriunda de Japón, quien anticipó días atrás que donará sus premios del torneo de Cincinnati a las víctimas del terremoto de Haití.