El tenista español Rafael Nadal arrolló este viernes al serbio Dusan Lajovic, por 6-1 y 6-3, y certificó su presencia en los cuartos de final del Masters 1.000 de Roma, donde busca su décimo título, en un partido que alcanzó la hora y media de duración.

Nadal bailó sobre la arcilla del Foro Itálico por enésima ocasión y sólo bajó el ritmo cuando tenía la victoria en su mano. El de Manacor permitió a su rival disimular la paliza recibida en el primer set, pero terminó resolviendo sin más contratiempos el billete que le mete entre los ocho mejores del torneo italiano.

Después de seis meses alejado de las pistas, y tras un cómodo regreso el pasado miércoles, Nadal demostró que sigue siendo el rey de la tierra con otro ejercicio autoritario sin posibilidad de réplica. Lajovic lo intentó, pero acabó tirando la toalla ante la superioridad del número dos del mundo.

El balear mandó un mensaje al balcánico rompiendo su saque a las primeras de cambio, aunque Lajovic contestó acto seguido y devolvió el quiebre. Invitaba a la contienda, pero nada más lejos de la realidad, el partido fue una empresa demasiado sencilla para Nadal. A partir de ahí consiguió nueve juegos consecutivos.

Se llevó la primera manga por 6-1 y arrancó la segunda con un 4-0 desesperante para Lajovic, que no ganó su servicio hasta el duodécimo asalto. No hubo forma de parar el tenis del español, seguro desde el fondo de la pista e intratable en el intercambio de golpes.

Fue entonces cuando el tenista serbio sacó fuerzas de flaqueza y alargó el encuentro para maquillar el luminoso con algún ‘drive’ para la galería. El mallorquín, finalmente, cerró el partido sin más complicaciones y se medirá en cuartos al argentino Diego Schwartzman.

Por su parte, el número uno del mundo, Novak Djokovic, sobrevivió a un maratón en el primer set antes de ganar por 7-6 (7) y 6-3 al serbio Filip Krajinovic y también estará en los cuartos de final. ‘Nole’ fue de menos a más y pese a los múltiples errores no forzados, el balcánico se adjudicó un triunfo muy trabajado.

“En el primer set fue una gran batalla. Fuimos cara a cara y pudo haber sido de otra manera, pero fue uno de los sets más largos que he jugado. Fueron puntos largos, estoy feliz con la victoria”, dijo Djokovic, que en la segunda manga resolvió con más comodidad tras romper el servicio de su oponente en dos ocasiones. Su próximo rival será el alemán Dominik Koepfer.