La tenista japonesa Naomi Osaka se retiró este sábado de la final del torneo de Cincinnati, en Nueva York, por una lesión, dejando el título en manos de la bielorrusa Victoria Azarenka.
“Lamento tener que retirarme hoy por una lesión” en la pierna, dijo Osaka, de 22 años, número 10 del mundo.
“Me tiré el tendón de la corva izquierdo ayer (viernes) en el desempate del segundo set y no se recuperó de la noche a la mañana como esperaba. Esta ha sido una semana emotiva y quiero agradecer a todos por el gran apoyo”.
El viernes, Osaka obtuvo el pase a la final tras derrotar a Elise Mertens, en la cancha neoyoquina del Flushing Meadows, sede del torneo de Cincinnati este año debido a la pandemia de coronavirus.
El miércoles, esta joven de padre haitiano y madre japonesa, se había negado a jugar las semifinales ante Mertens en solidaridad con el boicot en la NBA y otros deportes por el ataque contra Jacob Blake en Wisconsin (norte), el último episodio de abusos policiales contra personas negras en Estados Unidos.
Esa decisión obligó a la WTA y la ATP a posponer los partidos. La ganadora del Abierto de Estados Unidos de 2018 y del de Australia de 2019 dijo que “quería crear conciencia en la burbuja del tenis”.
“Antes que deportista, soy una mujer negra. Y como mujer negra siento que hay asuntos mucho más importantes que necesitan inmediata atención, antes que verme a mí jugar tenis”, había afirmado al anunciar su protesta.