La exnúmero del mundo, Victoria Azarenka, denunció a través de las redes sociales a sus compañeros de vestuario durante la disputa del torneo de Cincinnati.

Resulta que la tenista denunció las condiciones en las que encontró la cancha de entrenamiento en la burbuja de Nueva York.

Antes de su turno, los que habían ocupado la cancha dejaron lleno de papeles y botellas en el suelo, algo que molestó a la bielorrusa.

“Lo que me he encontrado es asqueroso. Hay que mantener las pistas limpias y que cada uno se haga cargo de su mierda”, exclamó Azarenka.

Para dar el ejemplo, la tenista tomó agua de su botella y la depositó en un basurero exclusivo para objetos de plástico.