En abril de 1998, Argentina y Chile se midieron en Copa Davis por la semifinal de la Zona I Americana. Una serie que estuvo marcada por polémicas declaraciones e insultos de los hinchas.

El equipo en ese entonces era comandado por Marcelo Ríos, quien hace una semana se había convertido en el número uno del mundo, y un joven Nicolás Massú.

Previo a el encuentro los ánimos ya estaban calientes, pues a los trasandinos no les cayó nada de bien las declaraciones del ‘Chino’, quien en conferencia de prensa posterior a su consagración como número uno, menospreció a Guillermo Vilas, ex tenista argentino ganador de cuatro títulos de Grand Slam en la década del 70.

“Hace rato que me vienen comparando con Vilas y para ser sincero no lo conozco mucho. Lo único que sé es que él fue número dos y yo soy el uno del mundo”, lanzó.

Pese a sus palabras, el ‘Chino’ recibió el reconocimiento de la Asociación Argentina de Tenis.

Esto generó que en cada partido los hinchas argentinos insultaran a los nacionales, sobre todo a Ríos, situación que indignó a la madre de Nicolás Massú, Sonia Fried, que se encontraba viendo a su hijo en el Buenos Aires Lawn Tennis

Ofuscada, la “Tía Sonia” declaró que se trataba de “un público bastante ordinario, parece público de fútbol, no de un tenis, eso es para otro tipo de espectáculos, no para el tenis”, como se puede ver en el registro audiovisual difundido por la página de Facebook Tenis Chile.

Además, salió en defensa de Ríos, quien fue el que se llevó la mayor parte de los insultos.

“La cosas que le gritaban, que le devuelvan el título a Sampras, te queda grande el número uno, de todo. Para que decir la cantidad de garabatos, fuera de como insultaban al ‘chino’, eso no puede ser. Horrible el público”, agregó.

Sin embargo, la “Tía Sonia” le dedicó un picante mensaje al público trasandino, lanzando que Chile tenía en ese entonces al número uno, y no ellos.

“Igual tenemos el número uno, y eso es lo que les molesta a ellos. Mi hijo va a ser el segundo ‘chino’ Ríos”, cerró.

Señalar que Chile terminó perdiendo la serie en Buenos Aires (Semifinal América Grupo I) por 4-1.