El tenista australiano Nick Kyrgios se ha convertido en los últimos meses en, probablemente, el jugador más ‘desagradable’ del actual circuito ATP.

Peleas, burlas y declaraciones ‘picantes’ han sido parte de su repertorio de manera constante. Sin embargo, lo ocurrido la noche del miércoles en el Masters de Cincinnati superó todo lo mencionado.

Resulta que Kyrgios tuvo un duro encuentro con Khachanov, donde terminó perdiendo en tres sets con parciales de 7-6, 7-6 y 2-6. Evidentemente molesto, fue a despedirse de su rival. Eso sí, cuando debía dar la mano al juez de silla lo insultó y posteriormente escupió desafiante en su dirección.

Pero no fue todo. El show había iniciado varios minutos antes. Kyrgios, molesto tras perder el segundo set, aprovechó un cambio de lado para pedir permiso para ir al baño, el que le fue negado en primera instancia, consigna diario La Nación.

Kyrgios insistió y acusó urgencia del tema, y con autorización abandonó la cancha… aunque con la particularidad de llevar dos raquetas. ¿Su idea? Descargarse con ellas y no hacerlo en el campo de juego para evitar una advertencia en el partido.

El tema fue que las cámaras de televisión del torneo siguieron al tenista y mostraron claramente cómo el australiano despedazó ambas en el pasillo, para después regresar con normalidad. La situación, como podía esperarse, fue sancionada por el juez. Un Kyrgios que asusta.