Este domingo, la final femenina del Masters de Toronto dejó un momento de gran espíritu deportivo que se ha viralizado por redes sociales.

Se enfrentaba el crédito local, Bianca Andreescu, contra Serena Williams. Pese a la gran expectativa que había en torno al encuentro, este terminó de forma abrupta.

Se jugaba el cuarto game del primer set cuando la estadounidense debió retirarse por dolencias en su espalda. Su desolación era evidente. Sentada en su silla no pudo contener las lágrimas por bajarse de la lucha por el título.

De esto se dio cuenta Andreescu, que dejó de lado los festejos por su consagración para consolar a su malograda oponente hasta que pudo sacarle una sonrisa.

“Sé cómo es retirarse de los torneos y lesionarse, no es fácil. Esta no es la forma en que esperaba ganar, pero realmente eres una campeona. Te he visto jugar tantas veces, eres una verdadera campeona dentro y fuera de la cancha”, le dijo, mientras todo el estadio aplaudía el momento.

Por su parte, en conferencia de prensa post partido, la norteamericana se deshizo en halagos con su rival, señalando que “estaba muy triste y ella me hizo sentir mucho mejor, así que fue muy agradable. Definitivamente no parece una joven de 19 años en sus palabras, en la cancha y en su juego”.

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