El tenista de moda en Argentina es Guido Pella. Luego de su gran desempeño en Wimbledon, donde llegó hasta los cuartos de final, alcanzó el número 24º del ránking ATP, el mejor trasandino tras Juan Martín del Potro (12º).

La felicidad del jugador de 29 años en Londres durante Wimbledon se explica con el sufrimiento por el que ha tenido que pasar para poder estar en las primeras planas del tenis mundial.

El oriundo de Bahía Blanca se fue de la casa de sus padres a temprana edad debido a que un experto vio el talento que tenía para el tenis.

“Un domingo a la noche me fue a despedir mi mamá a la terminal y vine solo a la Ciudad, a una pensión en Caballito. Yo decía ‘¿Qué hago acá?’, la gente era hostil, era todo atolondrado. Lloré las primeras tres semanas”, contó en el programa ‘Podemos Hablar’ de Telefe.

“No sé si me gusta jugar al tenis. Aun con 29 años, no sé si es lo que a mí me gusta hacer. Lo hago porque lo hago bien y porque me permite vivir de esto, entonces imaginate yo entrenando a los 14 años, solo en Buenos Aires, sin que me gustara el tenis…”, lamenta Pella.

El argentino continuó explicando por lo que tuvo que pasar para llegar a ser tenista profesional.

“Perdí amigos, perdí esa edad entera. No sé lo que es sentarse a comer con amigos o si estoy con un grupo grande de gente, me siento incómodo”, contó el número 24º del mundo.