Después de años luchando entre las sombras, el tenis chileno está viviendo un verdadero renacer y las pruebas están a la vista.
Nicolás Jarry y Christian Garín dejaron de ser promesas y se convirtieron en una ilusionante realidad, compitiendo en el circuito de igual a igual con los mejores del mundo.
Esto permitió que Chile volviera a estar en el grupo de los mejores equipos del planeta y ahora se verán las caras con Argentina y Alemania en el Grupo Mundial de la Copa Davis.
Al mando de este grupo de jugadores que le han devuelto la ilusión al país, estará Nicolás Massú, quien viene de lograr que su pupilo, Dominic Thiem, se coronara campeón en Indian Wells, tras derrotar a la leyenda viviente del tenis, Roger Federer.
Cabe destacar que el equipo femenino de la Fed Cup también está logrando grandes resultados. Este año estuvieron a un paso de alcanzar el repechaje para disputar el Grupo Mundial.
Pero detrás de estos logros se esconde una dura realidad. La falta de recursos y apoyo gubernamental es un problema latente y muchos jóvenes han tenido que abandonar sus sueños en busca de mayor estabilidad.
Corrupción y apuestas en el tenis
Como ocurre con la mayoría de los deportes masivos y televisados, el tenis ha debido lidiar con el estigma de las apuestas.
Se trata de una preocupante realidad en la que están involucrados varios jugadores del circuito profesional. A pesar de los intentos de la ITF (Federación Internacional de Tenis por sus siglas en inglés), de frenar estar prácticas, queda mucho por avanzar.
En las últimas semanas se supo de nuevas sanciones a jugadores involucrados en estas redes de apuestas, y el nombre de Chile fue protagonista.
Todo esto debido al castigo que recibió Mauricio Álvarez- Guzmán, quien en un intento de sobornar a su rival fue sancionado de por vida.
El hecho ocurrió en agosto de 2016 durante un Challenger en Alemania. El tenista nacional le ofreció 1.000 euros a su rival (unos 750.000 pesos) por perder un set.
Se trata de un jugador que alcanzó su mejor ranking de singles ATP en julio de 2010, llegando al lugar 1050. Al momento de confirmarse la sanción tenía una clasificación ITF de 3059.
Pero ¿Qué se esconde detrás de estas decisiones? Dejando a un lado lo éticamente correcto, existen muchos jóvenes que no tienen cómo mantenerse y es ahí donde los corredores de apuestas comienzan a acechar.
Así lo confirma a BioBioChile el histórico entrenador que llevó a Fernando González al top ten del ranking ATP y que sigue ligado al tenis chileno, Horacio de la Peña.
“Es un problema causado por el circuito, si se repartiera más dinero para los que se están formando no existiría este tipo de problemas, pero lo cierto es que hay tan poca plata y oportunidades que cuando viene esta gente ofreciendo cosas, es normal que pase”, indicó.
Actualmente, De la Peña está encargado de masificar el tenis en colegios municipales y acercar una raqueta a los niños de más bajos recursos, con la misión de que “el tenis vuelva a ser el gran deporte de Chile”.
Por lo mismo, conoce desde adentro las principales problemáticas del país y recalca que “es el momento especial para que el Gobierno tome conciencia de la importancia del tenis y lo apoye un poco más”.
Además, vislumbra un futuro poco alentador, señalando que “es muy difícil que haya jugadores con la cantidad de problemas económicos que hay, los centros de formación están casi en extinción y los chicos se están desmotivando”.
La realidad Nacional
El ocho de julio de 2018, Sergio Elías asumió como nuevo presidente de la Federación de Tenis de Chile. El panorama era desolador: había deudas por más de 800 millones de pesos, juicios laborales y la posibilidad de irse a quiebra.
Su principal motivación para tomar el puesto fue una conversación que tuvo con el Ministerio del Deporte, donde le alertaron los riesgos de caer en quiebra: Chile dejaría de competir en Copa Davis por dos años y no habría participación en campeonatos juveniles.
Elías recalcó a BioBioChile que “la ministra y el director del Instituto Nacional del Deporte han tenido una muy buena voluntad y accedieron a ayudarnos, aunque los fondos se han visto reducidos drásticamente”.
Esto se refleja en los más jóvenes. No hay movilización para que los tenistas de regiones viajen a la capital a disputar torneos nacionales, no se les puede pagar hospitalidad y los centros de formación están en extinción.
“De 2 mil jugadores que había hace 10 años , hoy no llegamos a los mil y eso es un déficit importante”, se lamentó Elías.
Esto influye para que tenistas se vean tentados por el tema de las apuestas. Como miembro del directorio de la ITF admite que es una realidad, pero precisó que se trabaja para detener estas prácticas.
“No podemos negar que existen, están muy presentes. Estamos tomando decisiones importantes como prohibir transmisiones de torneos de menor categoría y cerrar los estadios para que no salga información de los partidos”, explicó.
Además, afirmó que a veces la culpa no la tienen los tenistas sino la gente que acosa, detallando que “cuando estás jugando y tienes que ganar un partido para sobrevivir y comer en la semana y llega alguien que te ofrece cien dólares por perder un set, es tentador para cualquiera”.
A pesar de los problemas que tiene el tenis chileno, hay muchos casos donde a base de esfuerzo y dedicación, deportistas logran torcerle la mano al destino y salir adelante.
Tal es el caso de Daniela Seguel, una de las tenistas más destacadas del último tiempo en el país. La ‘Pantera’ ha superado grandes obstáculos para llegar donde está .
Respecto a los inicios de su carrera, Seguel relató a nuestro medio que “no soy de tantos recursos y durante mi proceso no tuve casi ningún sponsor, pero recibí el apoyo de mi familia para que no decaer y luchar por mis sueños”.
Para la actual temporada, la chilena cumplió una de sus metas, que era tener los recursos para entrenar y potenciarse en España. Todo esto se logró gracias al apoyo que le dio Colo Colo y la empresa constructora LP.
Gracias a esto, la tenista logró grandes resultados en torneos ITF de Brasil, donde viniendo desde la qualy alcanzó los cuartos de final.
Por lo mismo, rechaza los sobornos, indicando que “encuentro que es una falta de respeto hacia uno mismo, yo por ningún motivo me involucraría, pero puedo entender que haya poco apoyo y que por dinero un chico se pueda tentar”.
Mirando hacia el futuro
En el aeropuerto los esperaban sus familias, llegaron cargados de medallas y a pesar de eso, nadie los tomó en cuenta.
La delegación chilena de los Juegos Olímpicos Especiales logró una destacada participación en Dubai. Fueron meses de golpear puertas y hacer bingos, y aún así lograron darle una gran alegría al país.
Una de ellas fue Camila Molina. Cuando tenía un mes de vida, una meningitis meningococica la tuvo al borde de la muerte, pero logró sobreponerse y ahora, con 28 años, es la campeona olímpica de tenis.
Su historia es un ejemplo de superación y así lo relata su madre, Silvia Rocha. “Ha sido un camino súper sacrificado, pero verla llegando con su medalla hizo que todo valiera la pena, seguiremos luchando y vamos a golpear todas las puertas”, indicó.
La raqueta que utiliza se la dio su entrenador, gracias al aporte de familia y amigos pudieron costearle sus viajes a Santiago para prepararse y hasta último minuto estuvo el miedo de quedarse abajo del avión que la llevaría a Dubai.
Con mucho dolor, pero orgullosa de sus logros, Silvia señaló que “la inclusión es muy bonita pero en el papel, hay que vivirla en carne propia. Cuando me hablan de eso, yo les digo que se pongan un día en mis zapatos y vean que tan difícil es”.
Su llamado es claro y dijo que “ojalá que las personas y las empresas nos apoyen, crean en estos niños, ellos también pueden. No se imaginan las cosas que pueden llegar a lograr si es que los toman en cuenta”.
Esta es la realidad del tenis chileno . Lejos de los focos, hay cientos de familias que luchan en el anonimato para lograr cosas importantes, sólo hay que creer y apoyar un poco más.
De esta forma, no sólo se terminará con la corrupción, también muchos niños cumplirán sus sueños y harán del tenis una herramienta de cambio social y cultural.
