Es uno de los nombres más importantes en la historia del deporte nacional -sin dudas- y es mujer: Anita Lizana.

Quizás para muchos una desconocida, Lizana fue protagonista de todos los medios deportivos del Mundo en la década de los 30′, gracias a su inmenso talento por el tenis.

De hecho, con solo 15 años, Anita ya se había coronado como campeona nacional de la disciplina, lo que la llevó a buscar nuevos desafíos.

Poco a poco la chilena fue viajando y expandiendo su nombre. Se hizo tan conocida que rápidamente fue bautizada como la ‘Ratita’, debido a su baja estatura (1,59 mts) y su cuerpo ligero. Aunque no fue el único sobrenombre que la identificó. En Gran Bretaña era simplemente la ‘Senorita’, a falta de la letra ñ. “Senorita is here” y “Senorita wins at Birmingham”, titulaban los diarios sobre sus proezas.

ESPN
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La hazaña del US Open

La mayor victoria de Anita Lizana se produjo en 1937. Aquella vez la chilena terminó venciendo a cada una de las apuestas previas y acabó adjudicándose el torneo de Forrest Hill, hoy conocido como US Open.

En el duelo por el título la oriunda de Quinta Normal se impuso nada menos que a la polaca Jadwiga Jedrzejowska, la gran favorita de la cita.

Pese a que nadie confiaba en Lizana, la chilena venció con un categórico 6-4 y 6-2. El esfuerzo de ‘Senorita’ fue tan grande que apenas consiguió el triunfo se desvaneció. Los médicos corrieron a socorrerla. Sin embargo, rápido se recuperó para recibir el trofeo.

Ese día Lizana se convirtió en la primera mujer latinoamericana en ganar un Grand Slam, los torneos más importantes del circuito. Y no solo eso, además se convirtió en la número ‘1’ del Mundo, algo que en la actualidad no es reconocido porque no existía el sistema de puntuación que hoy rige. Hasta hoy, ningún chileno o chilena ha vuelto a ganar uno de los “cuatro grandes”.

Los elogios del Mundo y un retorno de estrella

El triunfo con tintes de hazaña de Lizana rápidamente se ‘viralizó’, como diríamos en estos días. “Puso a Chile en el mapa”, tituló El Aberdeen Journal inglés en ese momento.

Por otro lado, Anita también se ganó el respeto de sus pares. “Es una cosita tan pequeña. Graciosa, fugaz y rápida de movimientos. Me viene a la cabeza un fauno. Tiene el mejor revés del torneo femenino”, dijo la tenista norteamericana Dorothy Bundy.

Las cosas positivas para Lizana continuaron en su retorno a Chile, donde más de 200 mil personas la salieron a saludar por la Alameda de Santiago. Después llegó a La Moneda, para, en compañía del presidente Arturo Alessandri Palma, asomarse y saludar a sus fanáticos.

Con 22 años Anita Lizana se estaba adueñando del Mundo. La chilena metía miedo en sus rivales y empezaba a consagrarse entre las mejores. Pero su promisoria carrera tendría un abrupto final… y no por su culpa.

La Segunda Guerra Mundial obligó a parar la competencia y detuvo su tranco avasallador. “Seguramente sin la segunda guerra, yo habría ganado Wimbledon para Chile”, relató la ‘Ratita’.

En 1946 Anita Lizana volvió al circuito a competir, pero la poca actividad al máximo nivel y los años le pasaron la cuenta. Aunque pudo lograr un par de títulos en dobles mixto junto a su esposo Ronald Angus Taylor Ellis, no volvió a brillar en singles.

Con el paso de los Lizana abandonó el tenis y se radicó en Europa, específicamente en Inglaterra. Así, la chilena murió el 21 de agosto de 1994 a los 78 años, en Ferdown, pero su huella en el deporte chileno quedó para siempre. Recordemos que desde 2015, año del centenario de su natalicio, el court principal del Estadio Nacional lleva su nombre.