Un 11 de septiembre de 1937, la tenista nacional Anita Lizana consiguió un hito histórico para nuestro deporte nacional.

La tenista pasó a la inmortalidad al coronarse campeona del torneo Forest Hills, el actual Abierto de Estados Unidos.

En la final, la ‘ratita’ derrotó en la final del torneo a la polaca Jadwiga Jerdzejowska con un categórico 6-4 y 6-2.

La oriunda de Quinta Normal se transformó en la primera mujer latinoamericana en ganar un Grand Slam y se encaramó en el primer lugar del escalafón mundial (en esos años los rankings no eran oficiales y los realizaban periodistas especializados). Hasta hoy, ningún chileno o chilena ha vuelto a ganar uno de los “cuatro grandes”.

Recordemos que la tenista brilló en torneos como el de Queen´s Club, el Campeonato Nacional de Escocia y disputó Wimbledon y Roland Garros el año de su debut.