La tenista japonesa Naomi Osaka se consagró este sábado campeona del Abierto de Estados Unidos al derrotar en una polémica final a una frustrada Serena Williams, que llamó “ladrón” al juez de silla y fue penalizada con la pérdida del antepenúltimo juego.

Osaka, de 20 años, pasó por encima de su rival por 6-2, 6-4 en apenas una hora y 20 minutos en un encuentro en el que la estadounidense y favorita recibió una amonestación en el segundo juego del segundo set por presuntamente recibir órdenes de su entrenador y fue penalizada con un juego tras el séptimo, al llamar “ladrón” al árbitro portugués Carlos Ramos.

“No hago trampas para ganar, prefiero perder”, le dijo primero Serena al juez de silla, luego de ser advertida cuando cedía 15-40 en el segundo “game”.

Tras varios intercambios dialécticos entre juegos, Williams le exigió a Ramos que le pidiera disculpas por su advertencia y, luego de perder el séptimo (4-3) y de romper su raqueta contra el suelo, recibió un segundo warning y se enzarzó en una acalorada discusión.

“Has atacado mi carácter, esto está mal (…) Me debes una disculpa (…) Eres un mentiroso. Eres un ladrón, me has robado un punto”, gritó muy enfadada, para amenazar después. “Nunca más vas a volver a arbitrarme. Nunca”, espetó.

Así, el referee decidió sancionarla con la pérdida de un juego, pasando de ceder 3-4 la segunda manga a 3-5 en un abrir y cerrar de ojos.

Entonces, la estadounidense exigió la intervención de un supervisor arbitral, deteniendo el encuentro varios minutos. “Esto no es justo, esto no está bien. Esto es increíble”, lamentó, entre lágrimas.

Tras la reanudación, Williams ganó su saque, pero Osaka no le dio opciones y acabó venciendo en una final en la que fue superior desde el principio.

“Ella ha jugado bien, es su primer (título de) Grand Slam y sé que estáis aquí animándome pero no vamos a arruinar este momento. Felicidades Naomi, que nadie silbe”, pidió Williams en la ceremonia de entrega de premios al ver que el público abucheaba.

“Sé que todos estaban animándola a ella y siento que haya acabado así. Gracias por ver el partido”, dijo Osaka entre lágrimas, pidiendo perdón.

Williams ya fue descalificada en semifinales del torneo, en 2009, por conducta antideportiva frente a la belga Kim Clijsters, luego de amenazar a una juez de línea que le había señalizado una falta de pie cuando cedía 4-6, 5-6.