El argentino Juan Martín del Potro, tercer cabeza de serie del torneo, derrotó en la noche del viernes en tres sets al español Fernando Verdasco (N.31) y avanzó a octavos de final del Abierto de Estados Unidos.

Del Potro, contrariado desde la segunda manga al tener un altercado con un aficionado, logró pasar página y acabó imponiéndose en casi tres horas por 7-5, 7-6 (8/6), 6-3.

“Estar en una cuarta ronda de otro Grand Slam es importante para mí y me siento bien. Si el físico me sigue acompañando, ojalá que pueda seguir de esta manera”, señaló ante la prensa tras la contienda.

El trasandino se medirá ahora en cuarta ronda al croata Borna Coric (N.20), que se deshizo a su vez del ruso Daniil Medvedev por 6-3, 7-5, 6-2.

“Va a ser difícil, creo que el partido cuanto más largo sea más le va a favorecer a él, es muy sólido. No tiene un gran tiro pero son todos muy buenos y es difícil encontrarle el hueco”, apuntó Del Potro sobre su próximo rival.

Mea culpa

Se sentó en una esquina, miró al público, le dijo algo, se dirigió al juez de silla e intercambió con él durante unos segundos un diálogo, que terminó con el árbitro pidiéndole al público que por favor se mantuviera en silencio y no opinara sobre si las bolas iban dentro o fuera.

“Cuando me voy a sentar y a hablar con el fan es porque él grita ‘mala’. Está en primera línea y yo pensaba que había sido el juez de línea. Fue mi error desconcentrarme y enojarme” sostuvo.