El español Rafael Nadal, vigente campeón y número uno de la ATP, arrancó en la noche del lunes la defensa de su título en el Abierto de Estados Unidos con un triunfo ante su compatriota David Ferrer, que tuvo que retirarse lesionado tras anunciar en la víspera que este sería su último torneo de Gran Slam.

En un encuentro entre dos compañeros y amigos, Nadal y Ferrer revivieron una rivalidad que los ha llevado a enfrentarse en 31 ocasiones, con 25 triunfos ahora para el primero, y seis para el segundo. Pero, la única vez que se habían visto las caras en Flushing Meadows, Ferrer se había llevado la victoria a casa.

Sin embargo, en un duelo en el que predominó la igualdad, Nadal se hizo con la victoria por 6-3, 3-4 y abandono tras hacerse daño Ferrer en su tobillo derecho, al comienzo de la segunda manga.

“Me siento mal. Sentí mucho dolor en mi tobillo, lo intenté pero creo que está roto. Tengo muy buenos recuerdos aquí. Este es el último (torneo) de Gran Slam de mi carrera y pido perdón pero no puedo terminar el partido. Gracias, les echaré de menos”, dijo Ferrer visiblemente emocionado tras el choque.

“Creo que he jugado un primer set correcto, bien, agresivo, como tenía que jugar en un día como hoy. Luego he jugado un muy mal primer juego en el segundo set pero luego he jugado dos juegos muy muy buenos. Más tarde me he despistado con todo lo que le sucedía a David y he perdido la concentración“, comentó por su parte Nadal.

Ahora, en segunda ronda, se medirá ante el canadiense Vasek Pospisil, que batió antes al eslovaco Lukas Lacko.