Volvió el ‘antiguo’ Nole. Novak Djokovic consiguió este sábado una importante victoria desde su retorno al circuito ATP.

El serbio, exnúmero 1 del Mundo, se impuso al español Rafael Nadal con parciales de 6-4, 3-6, 7-6, 3-6 y 10-8.

En un partido magnífico de 5 horas y cuarto, que se disputó en dos días, el serbio de 31 años se anotó su 52º enfrentamiento ante Nadal (el partido más repetido de la era profesional, que domina el serbio 27-25) y se medirá en la final del domingo al sudafricano Kevin Anderson.

Nadal, en cambio, perdió a los 32 años la oportunidad de disputar su sexta final del torneo y optar a un tercer título, además de igualar a Bjorn Borg como el único tenista de la historia en hacer tres dobletes Roland Garros-Wimbledon.

Al término del partido, Djokovic bromeó sobre su cansancio y el de Anderson, cuya semifinal con el estadounidense John Isner duró más de seis horas: “ya veremos si podremos jugar…”.

“Él tuvo un día libre, que es mucho, ojalá yo hubiera tenido uno. Pero es como es, y para mí es increíble jugar una final de Wimbledon”, añadió.

El partido Nadal-Djokovic se suspendió el sábado a las 23:00 horas cuando el serbio acababa de anotarse su segundo set (2-1).

Nada parecía haber cambiado en la reanudación, para bien del mejor partido que se ha visto en esta edición, con permiso del Nadal-Del Potro.

El encuentro estuvo a la altura de la rivalidad: ambos han jugado en 52 ocasiones -el cartel más repetido en la era profesional-, con 27 victorias del serbio y 25 del español.

Los puntos se vendieron caros, costaban muchos golpes a una velocidad endiablada y las alternativas en el marcador fueron constantes.