Una tragicómica situación se vivió en la tercera ronda de Roland Garros, en el enfrentamiento entre Alexander Zverev y Damir Dzumhur.

Resulta que al terminar un punto, la pelota tomó mucha altura y el bosnio fue para atraparla. Sin embargo, uno de los ‘ball boy’ también fue a su encuentro, y no se percató de la jugada del tenista.

En conclusión, ambos no se dieron cuenta y chocaron de lleno. El menor fue el más perjudicado, pues la diferencia en la contextura era obvia.

Dzumhur quedó sorprendido y rápidamente asistió al niño. Lo levantó, le preguntó si estaba bien y le dio un beso antes de que abandonara la cancha para ser atendido.

Finalmente todo volvió a la normalidad. El bosnio, 29 del mundo, terminó cayendo por parciales de 2-6, 6-3, 6-4, 6-7(3) y 5-7 ante el alemán, número tres del ranking ATP.