El entrenador de Manly Sea Eagles, Des Hasler, reveló el martes que siete rugbistas se habían negado a ponerse la prenda con los colores LGTBI por sus "creencias culturales y religiosas"

Siete jugadores de rugby australianos que rechazaron vestir la camiseta con los colores del arcoíris con motivo del orgullo LGTBI fueron apartados este jueves del partido disputado por su equipo por motivos de seguridad, informó el club.

Los siete jugadores del Manly Sea Eagles que se negaron a seguir la iniciativa del club de vestir hoy esta camiseta para su partido contra los Sydney Roosters no participaron en el encuentro por miedo a que su presencia provocara comportamientos violentos en una parte del público.

Por la seguridad y el bienestar de los jugadores, el club ha decidido que lo mejor es que no participen en el partido“, dijo el director ejecutivo provisional del club, Gary Wolman, al periódico The Australian.

La casaquilla especial del equipo Manly Sea Eagles luce los colores que identifican a la comunidad LGBTI en la manga y alrededor de la publicidad del torso.

Minutos antes del encuentro, en que el equipo perdió 10-20, Scott Penn, propietario del club, declaró al canal 9News que los siete jugadores ahora sí están dispuestos a llevar la camiseta especial por el orgullo LGTBI la próxima temporada y excusó su decisión al decir que el problema no era tanto la iniciativa en sí sino la decisión unilateral del club sin consultarles.

“Creo que de alguna manera estaban frustrados de que todo fuera tan lejos sin haberles consultado y lo respetamos”, dijo Penn.

El entrenador del club, Des Hasler, reveló el martes que siete jugadores se habían negado a ponerse la prenda por sus “creencias culturales y religiosas” y su participación en el encuentro estuvo en vilo hasta que hoy se confirmó que no tomarían parte.

El boicot de los siete rugbistas ha causado polémica en Australia, donde incluso el primer ministro, Anthony Albanese, se pronunció al recordar la importancia de respetar “a todos por lo que son” y de que “el deporte sea más inclusivo”, en declaraciones recogidas por la cadena pública ABC.

Las existencias de la camisetas con el color arcoíris del equipo de Sídney se agotaron en menos de 24 horas en venta a través de la página web, apunta la cadena pública SBS.