Una indignante situación reclaman desde la selección chilena de rugby. Los Cóndores, que en su equipo de seven destacaron por obtener los campeonatos de Punta del Este y Viña del Mar, sufren para poder entrenar durante el verano.
Lo anterior porque, según denuncian, su recinto de entrenamiento se mantiene en precarias condiciones. El Parque Mahuida, en la zona cordillerana de La Reina, es el único lugar donde pueden practicar y, en época estival, apenas dispone de agua.
La falta de agua les impide tener su cancha en condiciones óptimas y, además, sólo les permite saciar las necesidades básicas de camarines y una oficina con la que cuentan en el parque.
Jorge Araya, presidente de la Federación de Rugby de Chile, comentó a BíoBío Deportes que “el último año hemos tenido serios problemas con el agua en el Parque. Siempre no han dicho desde la administración que es un problema del recinto en general y que las cuotas de agua para todas las actividades han disminuido”.
Sin embargo, el propio Araya enfatizó en que “nos hemos dado cuenta que eso no es cierto. Esta semana nos hemos fijado mucho y, por ejemplo, el rodeo que tenemos a un lado, lo estaban regando a las 16:00 horas con una cantidad de agua envidiable”.
Al respecto, el dirigente detalló que “al año, aproximadamente, invertimos entre 20 y 30 millones de pesos para la mantención y recupero de la cancha, para tener una cancha de pasto natural que se pueda ocupar y se pueda usar dada la gran cantidad de actividades que tenemos”.
“En esta época se hace casi imposible, la cancha esta absolutamente seca. Hoy el agua nos alcanza solo para cubrir las necesidades básicas de nuestra oficina, de camarines, pero no nos da para tener un riego adecuado para nuestra cancha, que es una de las cosas más importantes de nuestro centro de alto rendimiento”, añadió Araya.
Consultado por las opciones que manejan desde la federación para solucionar estos inconvenientes, Araya comentó que “ha sido casi imposible mantener una conversación con la administración del Parque. Hemos hecho algunos acercamientos mediante nuestra dirigencia, especialmente Patricio Rojas, con la gente de la municipalidad para poder solucionar este problema”.
“La verdad es que hasta la fecha no hemos conseguido nada y, como todos los años, a pesar de la inversión que se hace anualmente, la cancha se seca. Los jugadores se arriesgan a lesiones porque el campo de juego no es apto para actividades de alto rendimiento”, sentenció Araya.
