En el fútbol, como en la vida, equivocarse está muy mal visto. En la sociedad de resultados inmediatos en la que vivimos el error es condenado. Y todos nos vamos a equivocar. Algunos afirman, de hecho, que mientras uno más se equivoque, más oportunidades tiene para aprender, siempre y cuando esos errores no sean garrafales e impliquen consecuencias graves.

El ex director técnico de la selección chilena, Marcelo Bielsa, le dijo a sus dirigidos en el Olympique de Marsella el 2015, tras una derrota ante el PSG: “Acepten la injusticia que todo se equilibra al final. Traguen veneno, fortalézcanse, que jugando así las nueve fechas que faltan van a tener lo que merecen. Los felicito muchachos, a todos, a todos”.

A mitad de la semana pasada, los hinchas del Celtic de Glasgow en partido por Europa League desplegaron un impresionante lienzo con una de las frases célebres de Mohamed Ali. “No hay nada de malo en caer. Quedarse en el piso es lo que está mal”, decía el enunciado con una fotografía del histórico deportista.

diario Marca
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Los hinchas de la Universidad de Chile, aunque no quieran, ven cada vez más cerca la posibilidad del descenso. A falta de 7 fechas necesitan resultados, que según el historial reciente del campeonato nacional, son al menos, muy difíciles.

De las derrotas se aprende

Y en el caso de descender no todo es tan malo. Está el mismo ejemplo de la ‘U’ luego de bajar a segunda división en 1989. Tras una dura estadía en la segunda categoría de nuestro fútbol, el ‘romántico viajero’ volvió en gloria y majestad, y de no ser por el arbitraje, se habría instalado en su primera final en Copa Libertadores de América eliminando nada más que a River Plate, a solo 6 años de haber recuperado la categoría.

El ejemplo insigne por estos días y que se parece bastante al de los universitarios es el de River Plate. Tras nefastas conducciones dirigenciales a cargo de José María Aguilar y Daniel Pasarella uno de los clubes más grandes de Argentina perdía la categoría en 2011.

Sin embargo, los ‘millonarios’ aprovecharon la oportunidad de reconstruirse, y de la mano de sus ídolos lograron ser campeones del torneo de primera división, dos Copas Libertadores, una Copa Sudamericana, tres Recopas Sudamericanas, una Suruga Bank, dos Copas Argentina y una Supercopa Argentina.

Por estos días están ad portas de eliminar a su clásico rival en semifinales de Libertadores para llegar a la tercera final del torneo en 5 años, y gozan del mejor momento deportivo de su historia.

Esto no es un llamado a justificar a los dirigentes de la Universidad de Chile, que han hecho sistemáticamente las cosas mal para que el club esté pasando por este momento. Es un llamado a los hinchas a pensar en el largo plazo, porque no todo está muerto en el caso de descender; por el contrario, se llenan oportunidades de volver a tener los éxitos deportivos que tanto añoran. Dentro de lo difícil que es pedirle razonar a un fanático del fútbol, esta ‘desgracia’ podría convertirse en una tremenda oportunidad.

Quizás el descenso podría ser la gran oportunidad de volver a reconstruir el club, quizás ese es el lamentable costo que los hinchas deben asumir para que la ‘U’ vuelva a ser la ‘U’.

“Acepten la injusticia”, porque los incondicionales hinchas de la ‘U’ que siguen llenando el Nacional pese a las derrotas no merecen esto. No sé qué merecen, pero no merecen esto; No es justo, se debería equilibrar al final.