El piloto español Carlos Sainz se 'mordió la lengua' al término de la carrera y evitó hablar de su sanción en el GP de Australia: "Me pueden penalizar de nuevo", expresó.

El piloto español Carlos Sainz (Ferrari) prefirió no referirse a su sanción de cinco segundos que le dejó fuera de los puntos en el GP de Australia de la Fórmula 1.

El hispano se inclinó por el silencio, según explicó, hasta hablar con los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), asegurando que lo que diga “no va a estar bien”.

“Prefiero no hablar, sinceramente. Voy a esperar a hablar con los comisarios, que me expliquen la decisión que han tomado”, afirmó en declaraciones a DAZN tras la carrera.

“Ya cuando hable con ellos, haré alguna declaración. Ahora mismo, lo que diga, no va a estar bien, así que prefiero esperar”, agregó.

El madrileño recibió una sanción de cinco segundos después de tocar al monoplaza del asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), que marchaba tercero, en la resalida de la carrera en Melbourne, cuando solo restaban dos vueltas para el final; la penalización le sacó fuera de la zona de puntos.

“No merece la pena. Luego vuelvo y hablo, porque si no igual me ponen otra penalización si voy a la prensa primero”, finalizó.