El francés Sébastien Loeb (Citroën) conquistó este domingo el Rally de Cataluña, duodécima y penúltima cita del Mundial de Rallies (WRC), con apenas dos segundos y nueve décimas de margen sobre el segundo, su compatriota Sébastien Ogier (M-Sport Ford), que se puso líder de la general.

Antes de la última prueba del curso, en tres semanas en Australia, Ogier, que busca un sexto título mundial, tiene ahora 3 puntos de ventaja sobre el belga Thierry Neuville (Hyundai), cuarto este domingo en tierras catalanas, y 23 unidades sobre el estonio Ott Tänak (Toyota), sexto en este rally y que todavía conservas opciones matemáticas de pelear por el título.

El galés Elfyn Evans (M-Sport Ford) completó el podio, a 16 segundos y 5 décimas de Loeb.

“Me hubiera gustado ganar, pero estoy contento por haber sumado muchos puntos”, afirmó Ogier, que tendrá el hándicap de tener ‘barrer’ la tierra de Nueva Gales del Sur el viernes 16 de noviembre, abriendo la próxima cita antes que sus rivales, debido a su estatus de líder de la general.

“Siempre es mejor tener más puntos. Aunque tenga que abrir ruta allí, (Neuville) tendrá en cualquier caso que sumar más (puntos) que yo“, señaló Ogier.

Por su parte, Loeb, nueve veces campeón mundial de rallies en su carrera, efectuaba su tercera y última incursión en el WRC de 2018. Sumó su 79ª victoria en el Mundial y la novena en Cataluña.

Su último triunfo en el WRC se remonta a Argentina en 2013.

El alsaciano dominó las dos primeras especiales del domingo gracias a una apuesta valiente con neumáticos duros.

“Es algo loco volver a ganar en el WRC seis años después”, subrayó Loeb, que todavía no sabe cuál será su futuro en 2019, después de la retirada de Peugeot Sport del Campeonato del Mundo de Rallycross, donde compite desde 2016.

Citroën, que recuperará a Ogier el próximo año, no había ganado desde el Rally de Cataluña de 2017, donde la victoria fue para el británico Kris Meeke, despedido del equipo en mayo.