El 31 de enero de 2015, hace cinco años, la UFC vivía uno de los episodios más curiosos en toda la historia de la principal compañía de artes marciales mixtas del mundo.

Aquel día, en el marco de la UFC 183, se enfrentaron el estadounidense Nick Diaz y el brasileño Anderson Silva, en el combate estelar de la velada.

El duelo prometía ser intenso y parejo, pero nadie estaba preparado para el espectáculo que se vio en el octágono del MGM de Las Vegas.

Diaz, conocedor de las tácticas de Silva de “tantear terreno” y tomar distancia en los primeros rounds, no quería que su rival dominara las acciones y lo instó a que lo atacara con unas técnicas peculiares, por decir lo menos.

Primero, el norteamericano se tumbó en el suelo a esperar ser atacado, pero no encontró respuesta del brasileño. El juez le pidió levantarse, ante la sorpresa del público y los propios peleadores.

Luego, Diaz se recostó en la reja del octágono, pero tampoco fue atacado. Para cerrar su ‘táctica’, el estadounidense le dio la espalda en varias ocasiones a su rival… pero Silva ni siquiera se le acercó.

Resultado inexistente

El impensado espectáculo terminó desatándose en los siguientes rounds. Varios intercambios de golpes, con patadas de parte de Silva y ganchos de parte de Diaz, dejaron todo en un empate que debió ser resuelto mediante los puntos, que beneficiaron al brasileño.

Sin embargo, el 3 de febrero la pelea quedó en nada: La Comisión Atlética del Estado de Nevada confirmó el positivo de ambos peleadores en el control antidoping.

Según el ente regularizador, Diaz no pasó los controles por consumo de marihuana. Mientras, a Silva se le detectaron anabolizantes en un test efectuado el 9 de enero.

El brasileño fue castigado con un año de suspensión y una multa de 380.000 dólares. Por contraparte, el norteamericano fue sancionado por cinco años y con 165.000 de la divisa estadounidense.

Así se definió una pelea que pasó a la historia de la UFC pero para mal, con un espectáculo insólito en el octágono y con un resultado inexistente por decisión de la compañía.

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