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Una escalofriante lesión se vivió en el reciente UFC Fight Night 182 en Las Vegas, en el combate entre Ramiz Brahimaj y Max Griffin.

En medio de la pelea, al peleador estadounidense de origen kosovar se le desprendió una parte de su oreja, tras recibir un potente jab de su rival.

Al ver esto, al árbitro no le quedó otra que terminar el combate y dar como vencedor a Max Griffin por nocaut técnico a los 2m03 del tercer asalto.

El perdedor quedó bañado en sangre y debió ser llevado rápidamente a un hospital para tratar sus heridas.

Señalar que Brahimaj ya estaba peleando con su ojo izquierdo totalmente inflamado, aunque lo que detonó su derrota fue ese potente golpe que casi le arranca la oreja.