El estadounidense Ilia Malinin ganó su tercera final del Grand Prix de patinaje artístico consecutiva con brillantez, tanta que, tras completar siete saltos cuádruples, batió su récord mundial en el programa libre con 238,24 puntos.
Con tan solo 21 años, Malinin sigue haciendo historia. En Nagoya (Japón), mejoró la plusmarca que había fijado el pasado 2 de noviembre en el Skate Canadá con 228,97, para imponerse de forma espectacular y de nuevo con ese cuádruple axel que es el único en intentarlo.
Superó por casi 44 puntos al italiano Daniel Grassi (194,72) y completó el podio el japonés Shun Sato con 194,02.
En el cómputo del programa corto y el libre, el estadounidense venció con 332,29 puntos, con el también japonés Yuma Kagiyama segundo con 302,41 y Sato tercero con 292,08.
Los registros de Malinin sin impresionantes. A tal punto, que el diario 20 Minutos, de España, tituló su gesta con “el ‘dios de los cuádruples’ que ha vuelto a hacer historia en el patinaje artístico con un ejercicio humanamente imposible”.
“Firmó hasta siete saltos cuádruples, algo que nunca nadie había conseguido antes en la historia, y consiguió una puntuación récord de 238,24, con la que batió la plusmarca que él mismo había fijado hace un mes”, destacó el citado medio. “Esta es una de las mejores actuaciones que he tenido nunca”, admitió el deportista.
Consignar que en féminas, dominó el programa libre la japonesa Kaori Sakamoto con 149,40, por delante de su compatriota Ami Nakai (146,98) y la estadounidense Alysa Liu (146,70). La norteamericana ganó en el global con 222,49.