VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El atleta chileno William Grey, de 37 años, se prepara para correr en el desafiante desierto de Atacama recorriendo 500 kilómetros desde este lunes 24 de noviembre. Acompañado de sus amigos Patricia Sandoval y Vicente Dinamarca, Grey se enfrenta a un desafío personal para conocer sus límites, motivado por la sensación de satisfacción al superar obstáculos. Con una alimentación exigente, pocas horas de sueño y sin apoyo profesional de salud, planea completar la ruta en cinco a seis días, con paradas estratégicas para descansar.

“Llevo más de un año preparándome”. Son las palabras de William Grey, atleta chileno de 37 años que conversó con BioBioChile a horas de correr por los complicados terrenos del árido desierto de Atacama.

La maratónica ruta de 500 kilómetros llamada The Speed Project Atacama comienza este lunes 24 de noviembre, en un desafío que no cuenta con apoyo técnico-profesional y donde participas si es que eres invitado.

“Partimos en Pica a las cuatro de la mañana, cerca de Iquique. Los primeros 80 kilómetros son en subida, y llegando arriba ya alcanzamos los cuatro mil metros sobre el nivel del mar. Ahí comienza la exigencia”, inició respondiendo William Grey quien estará acompañado por dos amigos, Patricia Sandoval y Vicente Dinamarca.

“Este niño va a correr porque yo lo estaré alentando. Vamos a llevarlo al máximo, mi labor será mantenerlo enfocado y hacerle ver capaz que puede lograrlo”, aclara Sandoval, atleta y amiga de William.

“Voy a estar sirviendo la comida a William, para que se alimente, estaré conduciendo la camioneta y documentando en cámara todo lo que será este desafío con el equipo”, complementó Vicente Dinamarca, deportista y parte del equipo.

Desafío personal: conocer mis límites

En esta ocasión William se enfrenta a un viejo conocido. Su historia en este estilo de carreras comenzó en 2023 en el mismo desierto de Atacama, sumando un total de cuatro desafíos en su espalda incluyendo: Estados Unidos y Francia.

Consultado por qué lo motiva a seguir corriendo, el atleta expresó. “Es una sensación de autoflagelo. Yo lo pasé muy mal en mi primera vez, y eran 60 kilómetros por cada uno en equipo. Pero cuando llegas a la meta y te das cuenta que fuiste capaz, es un momento de satisfacción”.

foto-atletas
William Grey

La dificultad de recorrer el desierto, del clima y los terrenos que estarán por delante, están acompañados de una alimentación exigente, pocas horas de sueño y la nula existencia de un profesional de la salud acompañando a los corredores.

“Patricia y Vicente irán a mi lado en una camioneta, ellos llevarán la alimentación que se compone de un cooler con: arroz, pastas, huevos duros, pensado para tres días como máximo”, explicó William Grey.

“Tengo pensado completarla entre cinco a seis días. Son 100 kilómetros en total por jornada. Cada 10 km me voy alimentando e hidratando en la camioneta con agua y electrolitos”, complementó.

La meta a 500 kilómetros en el desierto de Atacama

Luego de partir en Pica, siguen por la Pampa del Tamarugal, llegando a los 4.400 metros de altura. El primer pueblo al que llegan es en Ollague, después San Francisco de Chiu Chiu. “En estos sectores lo ideal es que el equipo pueda dormir, descansar unas seis u ocho horas, mientras yo continúo corriendo”, explicó Grey.

william-corriendo
William Grey

“Después llegamos a Calama donde podemos abastecernos nuevamente, y ahí seguir hasta San Pedro de Atacama. Las condiciones climáticas serán las complicadas, mucho calor de día y frío de noche”, detalló el atleta.

“En los momentos que me sienta menos motivado será clave mi equipo. Esto no podría hacerlo solo, pienso en mis perros al momento de querer finalizar los 500 kilómetros”, agregó.

A pocas horas del comienzo del desafío William prepara los últimos detalles, en una nueva aventura deportiva donde el cuerpo y la mente lo deben acompañar en las complicadas rutas del desierto de Atacama.