El pádel y una ciudad están en guerra. Bath, en el condado de Somerset, al suroeste de Inglaterra, ha prohibido este deporte.
Pese a ser una disciplina que sigue aumentando en popularidad, especialmente en países como España y México, la ciudad a 156 kilómetros al oeste de Londres no quiere saber nada de ella.
Es más, pese a que el ayuntamiento ha recibido varias solicitudes para crear canchas en Bath, éstas siguen siendo rechazadas.
De acuerdo a Daily Mail, la principal razón de las autoridades para rechazar el pádel en Bath es el ruido que provocan los partidos.
“He oído a gente describirlo como una especie de tortura china con agua, pero creo que en realidad podría ser peor”, explicó Melvyn Caldwell, residente de la ciudad.
“El sonido de la pelota al salir de estas raquetas sólidas es como un disparo y perturbaría seriamente la paz de la gente. Con cuatro partidos jugándose al mismo tiempo, uno pensaría que está en un tiroteo”, agregó el hombre al citado medio.
Los aficionados al pádel de Bath tienen que viajar a Bristol o Corsham para jugar su deporte. Son aproximadamente 60 personas las que lo practican en la ciudad que, hasta hoy, sigue sin tener una cancha construida.
El Club de Tenis Lansdown solicitó el permiso para construir dos pistas en 2024, pero el Comité de Planificación negó el pedido y también rechazó su apelación.
Daniel Cano, residente español en Bath, lamentó la decisión de prohibir la construcción de canchas de pádel en la ciudad inglesa.
“Es un deporte fantástico y muy sano, y la verdad es que no hace tanto ruido. Aquí siempre hay partidos de fútbol, y eso sí que hace mucho más ruido. Quienes tomaron esta decisión deberían avergonzarse de sí mismos”, comentó Cano.
Así, pese a que la quejas van en aumento, en Bath siguen sintiéndose orgullosos de ser una ciudad sin pistas de pádel.