El portugués Isaac Nader se impuso en una frenética final de los 1.500 metros en el Mundial de Atletismo de Tokio (Japón), donde se impuso por solo dos centésimas (3:34.10) al británico Jake Wightman (3:34.12).
La final, para ser de un Mundial, fue un tanto atípica, ya que cinco de los diez mejores atletas del ránking internacional del año no estuvieron por diferentes motivos. Y otros dos, como el noruego Jakob Ingebrigtsen y el neerlandés Stefan Nillesen, no clasificaron a la carrera por el oro.
Los que sí estuvieron entre los catorce elegidos fueron los tres últimos campeones mundiales: el keniano Timothy Cheruiyot (2019) y los británicos Jake Wightman (2022) y Josh Kerr (2023).
Sin Ingebrigtsen, la gloria parecía cantada para uno de ellos pero no fue así. Josh Kerr pronto se retiró de la pugna porque a media carrera se lesionó, se quedó último y entró solo en meta muy rezagado.
Wightman y Cheruiyot intentaron batirse en duelo hasta el final, pero no contaron con otro protagonista, Isaac Nader, que a sus 26 años está en su mejor momento de forma, como demostró en el Estadio Olímpico de Tokio.
El portugués supo colocarse muy bien, aguantó los continuos arreones de sus rivales y, aunque iba cuarto a falta de cien metros, en el esprint final adelantó a Wightman y a Cheruiyot para colgarse el oro por solo dos centésimas y dar a Portugal un histórico triunfo.