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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El vóleibol playa chileno está de luto por el fallecimiento de Paulo Roberto Moreira da Costa, \'Paulao\', a los 56 años, tras sufrir un infarto. El entrenador brasileño dejó una huella profunda en el deporte nacional, destacando su labor con Esteban y Marco Grimalt, dupla exitosa. Clasificaron a Tokio 2020 y París 2024, ganaron oro en Panamericanos de Lima 2019 y bronce en Santiago 2023. \'Paulao\' será recordado por su impacto más allá de los logros deportivos, como un líder y maestro. Los Grimalt le agradecieron en una emotiva carta por sus enseñanzas y confianza.

El vóleibol playa chileno está de luto. Este lunes falleció a los 56 años Paulo Roberto Moreira da Costa, más conocido como ‘Paulao’, luego de sufrir un infarto mientras viajaba a Chile.

El entrenador brasileño, referente indiscutido en la disciplina, dejó una huella profunda en el deporte nacional desde su llegada en 2018.

Su trabajo fue determinante en la consolidación y proyección internacional de Esteban y Marco Grimalt, la dupla más exitosa del vóleibol playa chileno.

Junto a ellos clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y París 2024, y celebró un histórico oro en los Panamericanos de Lima 2019, además del bronce obtenido en Santiago 2023.

Pero más allá de las medallas y las marcas deportivas, ‘Paulao’ será recordado por lo que sembró en sus dirigidos. Así lo expresaron los primos Grimalt en una emotiva carta publicada en sus redes sociales, acompañada de varias fotografías junto a su entrenador.

Todavía cuesta creerlo. Duele… Se fue un maestro, un líder. Se fue Paulao”, comienza el mensaje que grafica la conmoción de los deportistas.

La relación entre ellos fue mucho más que profesional. Compartieron años de trabajo, de viajes, de desafíos. Y también de enseñanzas que trascendieron la cancha.

“No sólo nos enseñaste a competir… Nos enseñaste a creer, a luchar con humildad, a trabajar con alegría. Nos enseñaste que el voley era más que un deporte: era pasión, entrega, equipo, familia”, escribieron los Grimalt.

El entrenador brasileño supo ver potencial donde otros quizás solo veían juventud e ilusión. Y apostó por ellos. “Gracias por confiar en nosotros cuando éramos sólo un par de cabros con sueños grandes”, señalaron los linarenses.

“Gracias por empujarnos, por retarnos, por abrazarnos. Gracias por dejar en Chile una huella imborrable, de esas que no se borran con el viento ni con el tiempo”, agregaron.

Para cerrar, Marco y Esteban indicaron que “hoy, la arena te extraña. Nosotros también. Nos toca seguir jugando con el corazón en alto, como tú nos enseñaste. Tu legado no se va. Vive en cada punto, en cada salto, en cada grito de equipo. Te llevamos con nosotros. Para siempre. Hasta siempre, Paulao”.

El cuerpo técnico comandado por ‘Paulao’ consiguió los mejores resultados de la historia de Chile en el vóleibol playa. Su legado incluye presencias olímpicas, múltiples medallas en campeonatos sudamericanos y dos preseas cruciales en los Juegos Panamericanos.