La excampeona olímpica alemana de biatlón, Laura Dahlmeier, perdió la vida a comienzos de esta semana tras accidentarse mientras practicaba alpinismo en Pakistán.
Dahlmeier, de 31 años, murió luego de desprendimientos en la montaña Pico Laila que acabaron con una roca de gran tamaño impactándola de lleno, según confirmó su compañera de expedición, Marina Eva Krauss.
“Vi a Laura siendo golpeada por una piedra enorme y luego arrojada contra la pared. Y desde ese momento, no volvió a moverse“, explicó Krauss en conferencia de prensa este viernes, detalla Daily Mail.
Krauss, además, habló de lo complicado que fue para ella tomar la decisión de dejar a Dahlmeier a la deriva para ir por ayuda. “Tenía claro que la única manera de ayudarla era llamar a un helicóptero. No se movía, no mostraba ninguna señal”, explicó.
“Ella sólo tenía una oportunidad si la ayuda llegaba inmediatamente”, agregó aún angustiada.
En la montaña para siempre: la noble razón de su último deseo
Con el paso de las horas, y ante la imposibilidad de acercarse en helicóptero en la zona, un grupo de rescatistas internacionales pudo aproximarse a ella, sin llegar a su lado.
A distancia, pudieron confirmar el deceso y posteriormente se retiraron. ¿La razón? Cumplir el último deseo de Laura Dahlmeier.
Esto porque Dahlmeier había avisado a su representante que, en caso de un accidente mortal, debían dejarla en la montaña si es que la recuperación de su cuerpo era dificultosa y complicaba la vida más personas.
Thomas Huber, montañista alemán que estuvo presente en las labores de rescate, manifestó que “hemos decidido que ella se quede, porque ese fue su deseo”.
Otro miembro del equipo, Jackson Marvell, hizo hincapié en que hubiese sido “una falta de respeto” no cumplirle el último deseo, teniendo en cuenta que “su recuperación implica riesgos increíbles, tanto a pie como en helicóptero”.
Consignar que Dahlmeier ganó dos medallas de oro y una de bronce en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018. Además, fue monarca mundial en siete ocasiones.