Los Premios ESPY, otorgados a las principales figuras del deporte de Estados Unidos desde 1993, están en el ‘ojo del huracán’ en las últimas horas por un desubicado y sexista chiste en plena ceremonia.
El autor del momento que incomodó a la mayoría de los presentes fue el comediante Shane Gillis, encargado del monólogo en esta ocasión.
Gillis se unió a la tendencia norteamericana de los discursos con comentarios incómodos a los presentes. Eso sí, sus palabras sobre Bill Belichick, entrenador de fútbol americano, y su novia Jordon Hudson causaron más de un malestar.
Y es que Shane no solo hizo chistes por la diferencia de edad de ambos (Belichick tiene 73 y Hudson 24). Además, insinuó que la mujer estaba con él solo por su fama y logros deportivos, como sus seis títulos de SuperBowl.
En específico, Gillis manifestó de entrada sobre el exentrenador de los New England Patriots que le leía cuentos antes de acostarse, titulados “Oruga muy cachonda”, “La pequeña locomotora que pudo, pero primero necesitó una pastilla” y “Buenas noches, tetas”.
El chiste que no fue traducido
Gillis continuó con sus palabras contra la figura del fútbol americano. “Yo no estoy criticando a Bill Belichick. Tiene 73 años y sale con una chica guapa de 24. La gente lo critica. ¿Qué le pasó a este país? Éramos un gran país”.
“ Ganó seis Super Bowls. Sale con una chica guapísima de 24 años. Quizás si ustedes ganaran seis Super Bowls no estarían sentados junto a una esposa gorda y fea”, expresó, provocando un silencio rotundo.
Ese mismo silencio lo protagonizó Pablo Viruega, comentarista de ESPN para latinoamericana, quien decidió no traducir las palabras de ese último comentario, como lo contó Jason Krump, periodista deportivo y colaborador del sitio web de atletismo del estado de Washington.
Al percatarse de la reacción de la mayoría, Gillis se defendió: “Me dejaron hacerlo. Esto es Disney. Lo permitieron”, expresó, admitiendo en el micrófono que “sí, deberíamos haberlo quitado. Tenía dudas al hacerlo. No funcionó en toda la semana”.
Por otro lado, hay que consignar que los chistes, que ha acaparado medios de EEUU y Europa, han sido catalogados de sexistas, mientras se ha elogiado la actitud del comunicador de no traducirlos.