Pequeñas gigantes. Las mellizas Garrido, Emilia y Renata, de 14 años, lograron toda una hazaña esta semana al coronarse ganadoras del Campeonato Nacional de Invierno de Natación Artística, solo horas después de haber sufrido una encerrona con pistolas en Peñalolén.
El hecho violento se registró la noche anterior de la cita deportiva y dejó a las representantes del Colegio Mayor prácticamente fuera de competencia, teniendo en cuenta que los delincuentes se habían llevado el auto de su padre, donde estaban también todos sus elementos para la práctica de la disciplina.
“Ellas vivieron una encerrona el día previo, en la noche. Venían nuestras tres niñas con el papá, venían de sus entrenamientos. Estaban cerca de la casa y se les cruza un automóvil, se bajaron cuatro individuos con pistolas, las encañaron y les quitaron todo, con auto y todo”, explicó la madre, Lorena, a Radio Bío Bío.
La progenitora agregó que la competencia que se avecinaba no fue tema, en principio. “Ahí no resolvimos nada, nos preocupamos de contener a las niñas y que pasara el shock. Nada más. Al día siguiente yo salí temprano a hacer trámites y las dejé durmiendo. Ni siquiera fueron al colegio y era su último día, pero luego la competencia partía a las 5. Las chicas despertaron, conversaron, hablaron con la entrenadora y ella, en conjunto con el equipo, prestaron mucha ayuda. Después las vi más entera y las dejé tomar la decisión, nosotros íbamos a apoyarlas en lo que fuera”, expresó.
“Lo hicimos por nuestras compañeras”
Las mellizas, que sueñan con representar a Chile en el deporte por muchos años, explicaron a este medio que un momento sí estuvo la duda de ir a competir, por todo lo vivido. Sin embargo, sintieron que no podían dejar solas a sus compañeras de equipo.
“Fue una decisión difícil. Lo hablamos, teníamos ganas, pero no estábamos cien por ciento seguras de competir porque igual nos habían robado cosas que ocupábamos para competir”, puntualizó Emilia.
“Pero lo hicimos para no dejar a nuestro equipo, nosotras competimos juntas en dueto pero también competimos en equipo, y no las queríamos dejar sin competir a ellas, dejarlas botadas”, acotó.
Renata apoyó las palabras de su hermana e hizo hincapié en que “más que nada pensamos en nuestro equipo, ellas estuvieron muy atentas a nosotras, con lo que nos pasó”.
Al ser consultados sobre cómo lo hicieron para sobreponerse al duro momento y salir adelante, las hermanas sostuvieron que “estamos haciendo lo que más nos gusta, así que no podíamos pensar tanto en lo que nos pasó, ya no podíamos hacer nada”.
“Yo no me esperaba ganar, fue algo súper emocionante, porque nunca habíamos ganado en dueto, pero llevamos solo una compitiendo juntas, pero mucho tiempo trabajando por esta medalla”, celebró Emilia.
Ahora, las mellizas continúan luchando para quedar en la selección chilena que irá al Sudamericano de Brasil. Por el momento son preseleccionadas, pero aspiran a más.
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