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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El empresario, escritor y montañista chileno Hernán Leal conquistó la cumbre virgen del Sharphu IV en Nepal, a 6.433 metros de altura, tras varios intentos fallidos en el mismo territorio. Su expedición, que duró casi un mes, contó con el apoyo de tres sherpas y un exhaustivo trabajo de planificación. Leal destacó la importancia de la preparación física y mental, así como el trabajo en equipo y el apoyo de su empresa Fastco. En su regreso, fue recibido con una celebración y un certificado, y señaló que el 80% del éxito en la montaña radica en la parte mental.

“Cuando empecé, jamás pensé conquistar una cumbre virgen”. Con estas emotivas palabras pudo resumir Hernán Leal, empresario, escritor y montañista chileno, su expedición que acabó con él en lo más alto del Sharphu IV de Nepal, a 6.433 metros de altura.

Se trata de una hazaña especial, considerando que antes hubo tres intentos que terminaron en fracaso en el mismo territorio. Parecía imposible. Sin embargo, luego de casi un mes de recorrido, Leal y los suyos -tre sherpas- alcanzaron victoria.

“Mi familia y amigos dicen que estoy loco. Pero me apoyan y saben que yo me cuido”, reconoce a BioBioChile. “A la gente que se atreva, los sueños están para cumplirse”, agrega a sus 58 años.

La historia de una cumbre nunca antes alcanzada

Leal y su equipo, conformado por tres sherpas, llegaron la cima del Sharphu IV el pasado 25 de marzo. Eso sí, la hazaña empezó mucho antes, desde que inició la planificación del desafío.

“Había intentado ocho miles y fallé una vez, después dos veces”, rememoró. Sin embargo, las ocasiones fallidas, lejos de amilanarno, le dieron más fuerzas para volver. “Me detuve dos años, ahí pensaba en un desafío, que no fue pareciera tan complicado, pero que nunca había sido explorado, una montaña virgen”, acotó.

Ahí, Leal sostuvo que uno de los sherpas, que lo acompaña desde hace varias años, le comentó la idea del Sharphu IV. “Nos dijeron que en esa montaña habían intentado japonesas, europeos, pero no habían logrado hacer cumbre, era una montaña virgen”.

Tras escoger el desafío, arrancó la preparación. En este punto fue vital apoyarse en la Inteligencia Artificial, según detalló el montañista. “La ocupamos para saber del clima, por el viento sobre todo. Nos apoyamos en un meteorólogo, por las posibles avalanchas. Salió todo bien”, destacó.

Para el deportista también fue vital el respaldo de su empresa Fastco. “Es que planificamos todo muy bien antes de escalar. Nos dividimos para estudiar el terreno, dos por cada lado, y todo salió a la perfeccion. Cuando se trabaja en equipo, con amigos, es mejor”, explicó.

De ahí en más tocó escalar e ir superando obstáculos. De hecho, hubo uno bastante riesgoso: “Lo más peligroso fue que nos salvamos de una avalancha un día. Supimos parar a tiempo”.

“Sabiamos que venían los vientos fuertes y paramos antes de lo que teníanmos planificado. Si seguíamos, nos hubieera agarrado la avalancha”, detalló, explicando que también se encontraron huellas de felinos polares.

Después, vino el premio mayor: “Cuando volvios de la cumbre en una villa hubo una especie de recepción, de fiesta, estaba el ministro del Deporte de allá. Me entregaron un certificado también”, agrega con orgullo.

“En la montaña el 80% es mental

Hernán Leal vive por y para la montaña. Por eso, aunque aún no lo define, ya se frota las manos pensando en un nuevo desafío. “Ya va a llegar”, dice con una enorme sonrisa.

Y cómo no, si ya lleva 14 años en la disciplina y ha conseguido logros inéditos. “Empecé con 44 años. Mi primer Everest fue a los 50 y ahora esto. Nunca pensé que sería el primero en alcanzar una cumbre”, asevera.

Al ser consultado por cómo llegó a esta actividad deportiva, Leal no esconde que fue puramente casualidad. “En un viaje a India me invitaron a hacer trekking, por terapia, y me enamoré”.

“Me gustó, y así fui yendo de a poco. Después del trekking vinieron 2 miles, de ahí 4 miles. Poco a poco fui aumentando”, profundiza.

En relación a qué es más importante, si la fuerza mental o física en una montaña, LEal no tiene dudas. “El 80% es mental y el resto físico”.

“El físico tu lo entrenas antes, a lo largo del año también, pero cuando aparece una grieta en el camino y tienes que tomar decisiones, ahí es distinto“, justifica.

Finalmente, el chileno Leal dejó palabras para quienes tengan interés en sumarse a su actividad: “Mi consejo para los que quieran hacerlo es atreverse, poco a poco, y con cuidado siempre”, cerró.